Entrevista realizada por Angel Sopena en "Música de contrabando" (ORM) el 30 de Enero de 2008:
El santanderino Germán Coppini es una de las figuras esenciales del pop español. Miembro en los 80 de grupos míticos como Golpes Bajos o Siniestro Total, menos afortunado como solista e invitado en mútiples grabaciones y proyectos, Coppini es un personaje al que bandas del movimiento indie reivindican continuamente. Entre estos, los sevillanos Maga, que le invitaron a cantar en su “álbum rojo”. De aquel encuentro nació una relación de amor mutua, y la buena química ha dado lugar a un nuevo episodio en la historia compartida por la banda y el singular cantante.
Germán Coppini & Miguel Rivera es una nueva aventura que presentan el cantante de Golpes Bajos y el cantante de Maga respectivamente, enfocando desde la perspectiva contemporánea unas canciones que ya forman parte de la Edad de Oro del pop español.
Coppini reflexiona sobre su carrera y nos descubre su próximo capítulo, Lemuripop.
¿De qué va este dúo Coppini/Miguel Rivera?
Es el proyecto en el que tanto los miembros de Maga como yo estamos colaborando, y hemos montado un repertorio básicamente mío, de cosas de Golpes Bajos y cosas de mis discos como solista, y alguna versión. Lo que pasa es que reunir a todo el grupo conmigo es algo que se puede hacer en contadas ocasiones. Este formato es la versión reducida de ese proyecto, incluso la fórmula cambia, porque en formato grupo es más rock, y aquí es algo eléctrico-acústico, con bases programadas y con la guitarra de Miguel es otro rollo muy interesante.
Esta aventura con Maga surgió de tu colaboración en su “álbum rojo” cantando “Trampa en la boca”. Parece que recomenzaras tu carrera, aunque esta se haya vista salpicada de intentos como solista y múltiples colaboraciones durante estos últimos 25 años.
Aunque no haya estado muy presente, no haya figurado entre los de primera división, he seguido haciendo música. Que Maga me hayan invitado a cantar una de sus canciones ha servido de realimentación, que retome las cosas que estaba haciendo y la oportunidad de estar de nuevo en el candelero.
No has parado de hacer cosas todos estos años, pero parece que no te has beneficiado tanto de ese rédito de los ochenta como otros compañeros tuyos.
Yo peco de discreto … Lo que estoy viendo es que hay gente que guarda muy buen recuerdo de lo poco que hicimos en aquel momento, y eso es un aliciente muy grande, porque veo que no me quedo ahí perdido ni relegado a un segundo plano. Curiosamente, ahora, con la friolera de 25 años, también es verdad que se reconocen muchos más méritos, la gente tiene en mente muchas de aquellas canciones … Todo es cíclico: ahora se recuerdan con agrado aquellos años, y esto basta para que el músico reactive su carrera. Lo que pasa es me prodigo poco, me pienso muchísimo las cosas. Cuando he hecho alguna intentona y no ha funcionado, tiendo a pensar que he estado poco inspirado... Nunca es tarde para volver a retomar … Yo me tomo mi tiempo, y trabajar con equipos como el de Maga, ir conociendo gente más joven, me motiva muchísimo.
Pese a la travesía del desierto, aún se recuerda a Coppini y se le reivindica. La gente de Rockdelux se acordó de ti para el 25 aniversario de la revista, y te incluyeron en The Rockdelux Experience.
Je, je, estos de Rockdelux son al mejor postor. Se acuerdan de uno cuando les interesa En su momento, cuando Golpes Bajos ganamos el concurso de Rock Spezial, no hay duda de que fue una plataforma al público más o menos mayoritario, pero antes de que nos declararan con pleno derecho a grabar un disco patatín patatán, Mario Pacheco de Nuevos Medios ya estaba hablando con nosotros, gestionando un contrato. A mí lo que me da rabia es que te están dando con la puerta en las narices cuando tienes algo nuevo. Joder, dad un margen de confianza a estos mismos solistas o formaciones de antaño si realmente valoráis aquellos años …
En el concierto de Rockdelux Experience hiciste una canción de Siniestro Total y otra de Golpes, lo que me da pie a preguntar por aquello de que durante la semana hacías punk y el finde eras romántico.
Nos conocíamos todos. En aquel momento estaba con Siniestro y las actuaciones salían para ese grupo, lo que pasa es que los fines de semana me dedicaba a otra cosa. A mi me gusta la música, me gusta conocer gente, colaborar con otros músicos. Es lo más vitalista que tiene esta profesión.
Todo el mundo cita el botellazo que recibiste en un concierto como la causa de tu salida de Siniestro Total.
La gota que colmó el vaso … Estaba ya bastante frito. El grupo seguía con una línea muy definida de hacer música que no me interesaba. Lo que me apetecía era hacer otras cosas. Opté por cambiar, y creo que salí ganando, porque la prueba es que empecé a escribir mis textos y a colaborar más activamente en la parte música, en las melodías. De todos modos, y lo digo siempre, la primera etapa con Siniestro fue algo muy excitante y divertido. Lo que me interesaba era ser un compositor. Guardo un buen recuerdo y nos vemos con cierta frecuencia. La última vez, en la fiesta homenaje a Jesús Ordovás: me subí con Miguel Costas y me hizo mucha ilusión retomar aquellas amistades.
Con Teo Cardalda, a pesar de aquella reunión de Golpes a finales de los 90, me da la impresión de que no hay tanta sintonía.
Creo que lo importante se hizo en aquellos años, y la experiencia que tuve con él en 1998 me demostró que cada uno tiene una manera de concebir y hacer música totalmente diferente. Por lo menos el disco que grabamos estaba a la altura, con arreglos nuevo, intentando darle otra vuelta de tuerca, pero se quedó en experimento. Le deseo lo mejor, pero en los próximos 50 años no quiero hacer nada con él.
Estos siguen siendo malos tiempos, no tanto para la lírica como para la industria, pero para la lírica también.
Yo creo que si la frase tiene su vigencia es porque realmente seguimos con muy malos tiempos, y a medida que esto se complica, pues ya ni te cuento. Frente a los malos tiempos hay que poner algo de imaginación, lo que no podemos hacer es estar de brazos cruzados esperando que cambien, porque eso no va a pasar nunca. La creación no se ha perdido.
Tu carrera como solista no ha obtenido el mismo reconocimiento que con Golpes. ¿Te sientes dolido por eso?
¿Dolido?. Es un poco de fastidio. Uno hace bien su trabajo y espera que los demás hagan bien el suyo. También es verdad que no he tenido muy buena suerte. Espero que el maleficio se rompa algún día, y las canciones que sigo componiendo lleguen a cuajar de la manera que espero. Me da rabia que haya gente que te recuerde con agrado, pero no me permita la posibilidad de dar a conocer las canciones que estoy haciendo ahora. También es cierto que he estado rodeado mucho tiempo de gente insensible, burócratas de la música, y eso es un poco frustrante … Hay que seguir adelante. Lo que me está pasando estos últimos años es un acicate para no desesperar.
¿Tienes ya a la vista el siguiente capítulo de la carrera de Germán Coppini?
Ya está el siguiente capítulo ultimado. En un plazo de mes y medio o así hay un experimento nuevo. A ver si a la tercera va la vencida. Se llama Lemuripop. Nos habíamos decidido primero por Lemuria, el continente perdido donde había una civilización estupenda. Un pop muy fino y electrónica con referencias a los ochenta, a bandas como New Order. Me ha motivado a volver en serio, escribir canciones … Está hecho a medias con un músico estupendo, Alex Brujas. Hacemos electro pop, y a primeros de marzo estará en la calle un disco de 12 canciones.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
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