22 jul 2012

La Coctelera Sónica finaliza la temporada con una noche legendaria

Foto: Mercedes González
No pudo haber mejor manera de poner fin a una temporada de 15 conciertos de “música, risas y amistad en las noches de Madrid” (quédense con este título que, posiblemente, lo vean repetido en otro sitio a no tardar mucho).

Dentro de la llamada “Operación Bikini” de la Sala Siroco, La Coctelera Sónica echó el cierre hasta septiembre con una fiesta increíble.

¿Qué les parecería un concierto acústico que empezara en el escenario con Patacho Recio, Iñaki Fernández (ambos Glutamatos de viejo cuño), Carlos Rodríguez (Mamá), Artemio Pérez (Enemigos), Luis Jovellar (Sindicato Malone), acompañados a los teclados por Begoña Llera, entonando juntos “En el pozo María Luisa”, también conocida como “Santa Bárbara Bendita”, rindiendo homenaje a esos mineros que siguen luchando por sus derechos y que han prendido la llama de una revolución que tiene todas las pintas de estallar por fin?

Pues eso fue lo que sucedió para abrir boca el pasado martes 17 en nuestro reducto favorito. Simplemente, emocionante.

Tocaba noche reivindicativa. “Vivo a todo pasto, no reparo en gastos, mi chófer gana más que usted, soy muy respetable, amigo del alcalde, la gente corriente se postra a mis pies”, cantó Luis Malone para seguir con la fiesta. Más clarito, imposible.

Y como estamos en verano, qué mejor canción para celebrarlo que “Summer Wine”, original de Nancy Sinatra y Lee Hazlewood, compositor de este tema y de otros como “These boots are made for walkin´” o “You only live twice” (de la saga del agente más conocido como 007). En este caso las voces de Nancy y Lee tomaron forma en Sara Íñiguez (Rubia para los amigos) y Mario Bonesinner. A una chica como Sara que ha bebido en la fuentes de Love, The Guess Who, Tony Joe White o The Grateful Dead habría que empezar a tomarla bastante en serio y más con esa voz... Ahí lo dejamos para quien quiera entenderlo.

Y, como suele pasar en La Coctelera, de repente se desata la locura. Una de nuestras chicas favoritas, Vanexxa va y se arranca con una canción de Parchís, “Corazón de plomo”, curiosamente su apodo en Facebook. Vanexxa, te estás ganando nuestros corazones con canciones como esta. Cada día que pasa nos sorprendes más.

Tras Vanexxa tomó el escenario Iñaki “Glutamato” Fernández, el cual nos deleitó con una composición suya para su banda Glutamato Ye Yé pero que, aún, permanece totalmente inédita durmiendo el sueño de los benditos.

Y, de repente aparecen sobre el escenario Artemio Pérez y los Artemiettes para cantar “Cuando calienta el sol”. Sí, la de los cubanos Hermanos Rigual. (“Cuando calienta el sol aquí en la playa, siento tu cuerpo vibrar cerca de mí. Es tu palpitar, es tu pelo, es tu cara, son tus besos, me estremezco, cuando calienta el sol”). Los Artemiettes poco tendrían que envidiar a las Ronettes, a las Birmettes y a otros “ettes” de los que tanto han proliferado a lo largo de la historia de la música. Iñaki Fernández, Garganta Profunda, Begoña Llera, Fionnuala Ni Eigeartaigh (ambas dos dando soporte durante toda la noche con sus teclas y su violín), Patacho Recio y Juan Jarén (apoyando al maestro Rodríguez durante todo el concierto con su acústica, ahora que Patacho anda perjudicado de su uña y que está como loco por volver a colgarse su guitarra).

Como ya hemos comentado en otras crónicas, si llegamos al Siroco y vemos a Carlos “Garganta Profunda” pulcramente vestido de traje y con su inmaculada corbata roja, sabemos que algo divertido nos vamos a encontrar esa noche. Efectivamente, así fue. En este caso, la damnificada fue la periodista Crístina Tárrega (qué pena que Carlos no sacara a la palestra la foto que nos mostró antes del concierto) a la que “homenajeó” con la canción de su banda Completo 10.000 “Cristina”: “Cristina, chupa y calla”. Gran letra donde las haya.

Pero lo mejor estaba por llegar. Se abre la puerta del Siroco Lounge y aparece Luis “Lobo Negro” con un casco cual hormiga atómica acompañado del batería de su banda, Ricardo Virtanen; se plantan en medio de la sala e interpretan una versión de casi 10 minutos del “Wipe Out” de The Surfaris, con Ricardo tocando con las baquetas en la caja, en el casco de Luis, en una botella de cerveza o en la misma barra de la sala.

Y, sin solución de continuidad, atacan “Esto no es Hawaii” con los coros de Carlos Rodríguez, Patacho y de Beni García, vocalista de Sal de Mi Vida, obligado a subir al escenario por la autora de la fotografía que podeis ver al principio de la crónica. No le importó mucho. Un gran final para una larga (pero corta para muchos de nosotros) tanda de 15 conciertos irrepetibles.

No nos queda más que dar las gracias y recordar a todos los amigos y amigas con los que hemos convivido estas noches irrepetibles. Como nombrar a todos es imposible, sólo emplazaros para septiembre y seguir disfrutando de estas noches mágicas. Y, como suele decir el creador de esta bonita historia, Patacho Recio: Salud!!!


"La Coctelera Sónica" / "Operación Bikini", Siroco (Sala Lounge), 17 de Julio 2012.
[Pedro Barranco, Nuevaola80 Madrid]

No hay comentarios:

Publicar un comentario