10 dic 2023

Sal de mi Vida, Sala Rockville, 12 de noviembre de 2023

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, no podíamos dejar escapar la ocasión de ver a Sal de mi Vida en directo. Tras la emocionante noche vivida en el Elefante Blanco, la soleada mañana del domingo 12 de noviembre nos encaminó hasta la Avda. de Brasil para disfrutar de una estupenda matinal roquera con la banda más canalla de Madrid.

He de reconocer que llegamos un pelín tarde a la cita ("Llevan un par de temas", nos dijo el portero) pero la excusa era buena, resulta que a pocos minutos andando de la sala Rockville vive un tío mío al que no veía desde hacía unos 17 ó 18 años, no iba a perdonarme jamás el estar tan cerca de su casa y no pasar a saludarlo, así que dicho y hecho. Causalidades de la vida encontré un sitio para aparcar que estaba justo a mitad de camino de ambos lugares. Como es lógico, y a pesar de tener intención de salir hacia la sala a las 13:20, nos liamos a hablar algo más de tiempo y para colmo google maps no acababa de dejarnos en el sitio correcto (gracias de nuevo al amable paseante que nos guió para recorrer los últimos metros). Pero llegamos, que es lo importante.

La banda se presentaba casi totalmente remozada desde la anterior vez que pudimos verlos, en aquella ocasión en semi-acústico debido a la ausencia de su batería de entonces por motivos laborales, en la sala Siroco hace ya unos cuantos años. Beni y Ángel continúan como vocalista y bajista, ahora junto a las guitarras de Manu y Gera, la batería de César y las teclas de Maru, compromisos previos impidieron al saxofonista Lorenzo Azcona acudir a esta cita, pero si pudimos contar con la presencia de "Las Cabareteras Rockeras" a las voces y de Amaya al violín.

El concierto se centró en presentar los temas de su último y flamante disco "Dímelo a la cara", el más roquero de su trayectoria hasta el momento, pero hubo tiempo también para repasar sus trabajos anteriores (incluso un par de ex componentes del grupo, Allan y Jaime, se subieron al escenario a aportar sus voces en dos canciones) y para alguna versión, como esa "Balada para una viuda" de sus adorados Burning, que no puede faltar en su repertorio.

Tras casi dos horas de frenético rocanrol la noche llegó a su fin, al salir de la sala nos dimos cuenta de que la noche se había permutado en día y que tocaba ir a calmar unas tripas que ya reclamaban su comida... es lo que tienen las sesiones vermú. 

[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]

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