Leemos en El País este artículo acerca de la supuesta polémica suscitada a raíz del comentario de una concursante de OT acerca de usar la palabra "mariconez" contenida en 'Quédate en Madrid' de Mecano:
Nunca la palabra “mariconez” apareció impresa y publicada tantas veces en los medios de comunicación españoles como en estos últimos cinco días. La polémica se originó el pasado jueves, cuando se repartían los temas para la gala número cuatro de Operación Triunfo. 'Quédate en Madrid', de Mecano, recaía sobre los concursantes María y Miki. Al día siguiente comunicaban su malestar con una frase de esta canción incluida en 'Descanso dominical' (1989). La frase es: “Siempre los cariñitos me han parecido una mariconez”. “Pero si dices tacos todo el día, María”, le recordaba Noemí Galera, directora de la Academia. “Pero ese no es un taco que yo diga… entiendo que eran otros años”, replicaba ella.
Si bien inicialmente se permitió cambiar “mariconez” por “estupidez”, Ana Torroja (cantante de Mecano y jurado de OT) mostró su enfado al día siguiente a través de las redes sociales (argumentó que “mariconez” es una expresión coloquial) y el sábado el autor de la canción, José María Cano (miembro de Mecano), anunció que no permitiría que la letra cambiase ni una sola coma. El debate se ha extendido por las redes sociales y ha llegado al mundo de la política: Rosa Díez, Marta Rivera o Juan Carlos Girauta están a favor del uso de la palabra "mariconez".
La polémica ha creado dos grupos polarizados y representa el ejemplo perfecto de insalvable brecha generacional. Los defensores de que la palabra se cambie ven a esos adultos obstinados en dejarla como unos privilegiados envalentonados que no quieren revisar ni una sola de sus convicciones. Los defensores de que la palabra se quede ven a esos jóvenes como unos ofendidos profesionales, otro ejemplo de cómo la generación millennial muestra una piel demasiado fina para cualquier transgresión y opta por la censura.
El artículo completo lo pueden leer en este enlace.
Pues bien, como se cita anteriormente, la "Academia" aceptó cambiar el término por el de "estupidez" para que los aspirantes que tenían que realizar la versión no se sintieran "ofendidos" a la hora de interpretarla. La corrección no ha podido ser más oportuna, porque menuda estupidez la que ha generado la chiquilla en cuestión con esa desdeñable doble moral. Yo les hubiera propuesto, incluso, que la hubieran cambiado por "gilipollez". El planteamiento, pues, es el siguiente:
Aprovechando el tirón de las redes sociales, ¿se trata realmente de un despropósito reivindicativo de la triunfita en cuestión o, por el contrario, estamos ante una campaña de merchandising del programa?
Muchos opinarán que no les hace falta porque el fenómeno OT sigue siendo un producto vendible a todas luces, por el momento, pero de lo que no cabe duda alguna es que con este alarde propagandístico han conseguido llegar de manera contundente a oídos de fans y detractores como nunca antes. Ahí queda.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
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