21 feb 2018

Decretales Extravagantes en El Sol de Madrid

Fueron una de las bandas que formaron parte de la movida madrileña quienes, a pesar de su contundente denominación, quedaron relegados al olvido. Ellos eran Decretales Extravagantes (1982-85). Pasados 30 años de su disolución reaparecieron en mayo de 2016, en un concierto que tuvo lugar en la sala Galileo Galilei y, además, publican su primer disco en 2017, con el significativo título 'Demasiado tarde'. Pero nunca es tarde, si la dicha es buena. Dicen.

Mañana jueves, 22 de febrero, se presentan en El Sol (C/ Jardines, 3. Madrid), para dar buena cuenta de ese 'Demasiado tarde' y, lo que pensamos, para demostrar justamente lo contrario.

Decretales Extravagantes nacen en 1982 por un grupo de amigos y compañeros del colegio Menesiano de Madrid. Ignacio Elguero (voz), Mariano Arroyo (guitarra), Benigno Rubio (guitarra) y Juan Die (bajo). La formación contó con diversos baterías durante el tiempo que estuvo activa, entre ellos Alfonso Acosta (que participó también el reencuentro del grupo en el 2016) y Álvaro García Romeu, miembro del grupo de la nueva ola Dí que sí.

En su momento, pisaron salas de la importancia del Rock-Ola, en febrero de 1985, durante la celebración de la fiesta 'La suerte de ser... Pop', en el que actuaron con bandas del todo efímeras como Vania Clips o Código Kú, aunque también estuvieron presentes Los Escándalos, mas populares entre la parroquia "mod".

[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]

4 comentarios:

  1. ¡Penosos! Escuchándolos ahora uno se hace a la idea de por qué no los conocía nadie en su momento. Su regreso parece la venganza del triunfador, ahora que es Director de Radio 1 (Radio Nacional de España), pero ni así.

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  3. Buenos, sí, y originales, distintos. Los vi en un concierto en la complutense hace la tira de años, a mediados de los ochenta. Los he vuelto a ver el año pasado en la Sala el Sol. No son grandes músicos (tampoco creo que lo pretendan) pero tienen un puñado de buenas y pegadizas canciones, muy ochenteras. Dan espectáculo. Por cierto, el cantante es un crack. Es como un pequeño grupo de culto con sus fieles seguidores. Recomendable.

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  4. Ah, y el directo es potente, musicalmente muy potente, si vuelven volveré a verlos,

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