Han tenido que pasar cuatro décadas, pero después de abrirse a la soberanía popular con la promulgación de la Constitución Española, las puertas del Congreso y el Senado por fin se abren al arte. En un salón contiguo al de los Pasos Perdidos, en plena cámara baja, dos palmas sucias se abren de par en par frente al espectador. Manchadas con algo que recuerda al hollín, son objeto principal de la fotografía que ha cedido el artista Ignasi Aballí para formar parte de la exposición que celebra los 40 años de la carta magna. Organizada por el Museo Reina Sofía y Acción Cultural Española, en colaboración con las cámaras, la muestra pretende sintetizar a través del arte contemporáneo de autores que la vivieron, qué significó la propia recuperación de la democracia a partir de 1978. Así, además de Aballí o Miquel Barceló, nos podemos encontrar con piezas de Cristina Iglesias, Menchu Lamas o Juan Genovés. Al acto de presentación en la cámara baja acudió su presidenta, Ana Pastor, quien afirmó que se trata de «una muestra transversal que busca establecer un diálogo entre las dos instituciones que vertebran la vida política española». A su lado, el director del Reina Sofía Manuel Borja-Villel, explicó que para él, «llenar lo político de arte simboliza la democracia en su concepción más pura, la que está relacionada con la libertad y la creatividad».
Comisariada por João Fernandes, 'El poder del arte' abrirá al público, como nunca antes y hasta el 2 de marzo de 2019, las dos instituciones. Dispersas equitativamente entre los dos simbólicos edificios, las obras de hasta 42 artistas reflexionan y hacen reflexionar sobre temas universales como el poder, la identidad, la memoria o la antropología. Es el caso de la fotógrafa Isabel Steva Hernández, más conocida como Colita, que aporta uno de sus trabajos para ser la imagen central de la exposición: en plena manifestación por la amnistía de los presos del franquismo tardío, varios jóvenes doblan una esquina apresurados. Al fondo, en un cartel publicitario de Coca-Cola, el clásico eslogan de «la chispa de la vida» reinterpreta la instantánea.
A medio camino entre lo crítico y lo llanamente llamativo se pueden encontrar obras como el 'Ornamento y ley' de Juan Luis Moraza, que data de 1994 y teje el Estatuto General de Trabajadores en sábanas rojas de raso. En esa misma línea, con marcado acento sarcástico, la muestra acoge 'Patosa', ya en la cámara alta. En el lienzo de Patricia Gadea creado en 1993, un rostro femenino extiende sus cabellos a modo de medusa clásica y de él se agarran la cabecera de la revista '¡Hola!' o los siete enanitos de Disney, ahora enarbolados con la bandera de España, simbología nazi o comunista y hasta un tridente. Según Fernandes, si bien hay obras que intencionadamente «buscan la provocación», también «hay hueco para el costumbrismo y la narrativa de un país que se estaba abriendo al mundo», como lo que reflejan las fotografías de la movida que firman Alberto García-Alix o Miguel Trillo.
La mezcla entre espacios políticos y artísticos, inédita en nuestro país, permitirá a los visitantes que se registren en la web del Congreso acceder en grupos de 30 para proceder con visitas guiadas por los distintos espacios de la muestra. Así, aunque el hemiciclo de la cámara baja quede fuera de los límites del arte, la tragedia de Antígona es la protagonista en el video-arte de Elena Asins, cuidadosamente instalado en el Salón de discursos del Senado, otrora sede del Consejo Nacional del Movimiento.
'El poder del arte' se enmarca en una serie de actividades que liderará el Reina Sofía, «el Museo de la Democracia», en palabras de Pastor. Así, además de esta muestra, la pinacoteca madrileña acogerá desde el día 3 de diciembre Poéticas de la democracia, que tiene como objetivo «reivindicar las experiencias artísticas excluidas del discurso institucional».
Según palabras del propio Miguel Trillo: "Semana de conmemoraciones. 40 años de libertades no es para menos. Las Cortes hasta el 2 de marzo lo celebra con una exhibición sobre el arte español de estos 40 años. El Museo Reina Sofía ha elegido a 40 artistas visuales (pintores, escultores, videoartistas, fotógrafos…) y ha repartido obras suyas de su colección permanente entre el Congreso de los Diputados y el Senado. La exposición se llama “El poder del arte”.
Me satisface haber sido uno de los elegidos. Entre las fotos que han seleccionado hay más de una de las que hice en Rock-Ola. Comparto estas dos. Una de un retrato y otra de un concierto: May Paredes con su hermana Celia y Álvaro de Los Secretos en el escenario.
La expo es de nivelazo. Mis fotos las han puesto cerca de otra vitrina con los soberbios retratos en blanco y negro del colega Alberto García Alix. Se encuentran en el Senado. Entrada gratis previa inscripción en la web de la institución. ¡Y hay quienes siguen diciendo que la Movida fue algo sobredimensionado y sin el menor interés…!"
[Fuente: Matías G. Rebolledo para elmundo.es -Enlace original- y Miguel Trillo]
No hay comentarios:
Publicar un comentario