La muestra carece de cualquier «patrón» para ser visitada y tampoco tiene una temática en su desarrollo, según ha reconocido el artista, que simplemente presenta diferentes obras artísticas «como están en mi cerebro». Así, cuando el visitante entre en la sala, asiste a un recorrido de imágenes por las paredes, en las que se representan retratos inconexos, imágenes de cómo Marty entiende algunas películas y recreaciones de fotografías.
En el centro de la sala se ha colocado una gran instalación, que es una sucesión de muñecos de diferentes tamaños, representando desde niños a solo cabezas ensangrentadas y, entre todas estas, «estatuas», una de la propia Ana Curra, como si fuera Zeus, «que ahora sabemos que era mujer», ha incidido. La que fuera protagonista de la «movida» ha completado la muestra con frases inconexas de la canción «Autosuficiencia», de Parálisis Permanente, considerada como uno de los «iconos» del punk español.
«Cuando era adolescente, con un colega llegamos a la conclusión de que teníamos que afeitarnos la cabeza, meternos en una habitación de su casa y no salir nunca más, quedarnos allí escuchando ‘Autosuficiencia’ en bucle y vivir apartados del mundo, solo dentro de nuestra cabeza», ha afirmado Marty para explicar el contenido de la muestra.
Para él, «andar por esta muestra es andar como dentro de mi. En realidad, es una sensación extraña» y, «dado que el mundo es un caos, no tiene sentido, ni meta, sino que la organización del mundo la hacemos nosotros y es un absurdo y esto es un símbolo de eso, en el que no hay dogmas, no hay respuestas, no hay ningún mensaje». Por ello, ha invitado a quienes asistan a la muestra «a participar en un diálogo» con las piezas que vean, «pero sin buscar una respuesta».
Marty ha admitido que «esta es una parte de mi interior», pero «no me da pudor mostrarla» y «lo he hecho con total realidad», algo que considera «curioso» porque «estamos en un momento en el que todo el mundo dice que se muestra a los demás a través de las redes sociales, pero muchas veces se hace de forma edulcorada y falsa». Él, sin embargo, ofrece a quien asista a la muestra un lado de su cerebro «totalmente punk», pero «también barroco, renacentista y gótico».
«Pero es que, en realidad, movimientos artísticos como el renacimiento eran totalmente punk, vinieron a romper con lo anterior, en ese caso con el arte medieval y a poner al ser humano en el centro», ha explicado, «no hay otro remedio que ser punk».
Ana Curra ha asegurado que ver esta muestra le ha hecho «disfrutar como una niña pequeña» porque «conecta con mi propio universo y es flipante jugar entre todos estos monstruos y en esta realidad imaginaria». «Se trata de una realidad que a la vez es también perturbadora y siniestra, que conecta con mi forma de ver el mundo», ha afirmado la que fuera componente de Alaska y los Pegamoides, quien ha afirmado sentirse «conmocionada» por su propia estatua de Zeus, que «me hace muy feliz».
«Logroño se puede sentir orgullosa de esta exposición, en estos tiempos que corren, donde la libertad ya no sabemos lo que es y nos quieren decir que es otra cosa», ha afirmado Curra, quien ha alabado la «libertad de creación» que ha tenido Marty porque «eso es lo que nos salva y nos mantiene vivos, por lo menos a algunos».
Por ello, «estoy orgullosa de formar parte de este cajón artístico tan brutal», al tiempo que «me siento alagada por haber sido la musa, en este caso para hacer de diosa». «Aunque creo que todas las mujeres, en algún momento de su vida, deberían sentirse así, como heroínas», ha concluido la artista madrileña, quien también formó parte del grupo punk Parálisis Permanente.
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