Para el desarrollo de este proyecto que cuenta con la participación de Televisión Española, Canal Sur y Movistar se adivina un vasto trabajo de documentación. El motivo es el treinta aniversario del disco de Kiko Veneno 'Échate un cantecito'.
Una de las cosas más potentes que tiene el documental es que han conseguido reunir a todos las personas importantes implicadas en el disco, incluso ponerlos a tocar, revisitando cada uno sus líneas musicales. Así, se hace un exquisito recorrido cronológico por el proceso completo del álbum. Desde la trascendencia que Santiago Auserón tuvo en su concepción, pasando por los músicos que participaron en la lujosa grabación en Londres (Pájaro, Lolo Ortega, Frank Tontoh, etcétera) a cargo de Joe Dworniak, hasta la situación personal que atravesaba el propio autor en aquel momento, esto es, a punto de tirar la toalla en la música, tras varios discos que no funcionaron y que provocaron que durante una etapa trabajase en la Diputación de Sevilla como dinamizador cultural: «Me dio estabilidad, por primera vez tuve un sueldo, por primera vez mis hijos podían cenar, aunque fuera un huevo pasado por agua», confiesa.
Cuando vio la luz 'Échate un cantecito', en mayo de 1992, Kiko Veneno tenía cuarenta años. Antes, tal y como se narra en la cinta, el catalán llamó desesperado a su amigo Santiago Auserón, que venía de triunfar a lo grande con Radio Futura, para confesarle que estaba componiendo un disco que sería su último cartucho «para poder vivir de la música», su única y verdadera aspiración.
[Fuente: Fernando Rodríguez Murube para sevilla.abc.es -Extrato- -Enlace original-]
No hay comentarios:
Publicar un comentario