La cultura musical de la capital perdió una parte de su alma con el cierre, en principio temporal, del que había sido hogar del heavy y el rock español en Madrid durante casi cuatro décadas. En mayo de 2018, la Sala Hebe del barrio de Vallecas anunciaba en un comunicado publicado en sus redes sociales que la sala de conciertos atravesaba "una etapa difícil" y que se veía obligada a cancelar sus actuaciones durante tres meses: nunca fueron tres, fueron todos. Lo que parecía un cierre temporal acabó siendo definitivo, y ahora más que nunca: la inmobiliaria Tecnocasa ha puesto en su página web el local comercial que antaño fue el Hebe a la venta. "Tecnocasa vende la histórica sala de conciertos Hebe", anuncia.
"Actualmente sin uso, formado por amplia sala, camerinos con entrada independiente, almacén, cocina y salida de emergencia", continúa. La sala de conciertos, concreta, está conformada por dos locales independientes, con referencia catastral propia, y se pone a la venta junto o separado: su precio, 119.000 euros o 238.000 por el conjunto. Desde la web de la inmobiliaria sugieren la posibilidad de cambiar el uso del local "para sacar cuatro viviendas, con entrada por la propia calle Tomás García y por la calle Moreno Navarro". Se trata del tercer varapalo para el barrio: tras el cierre de la sala, Vallecas perdió al propio 'Hebe'. En junio de este mismo año, Juan José Espartero, alias Juanjo 'Hebe', propietario del local de conciertos y fundador de la mítica Batalla Naval del barrio, perdía la vida dejando huérfanos a sus vecinos. "Hasta siempre, capitán del barco de la utopía".
El verano de 2019 fue el primero en el que el barrio celebró su clásica 'fiesta del agua' sin uno de sus fundadores, quien también estuvo detrás del movimiento Hijos del Agobio, desde donde fomentaban el debate sobre los efectos de las drogas en un momento en el que el consumo de heroína era el pan nuestro de cada día. Muchos de los grandes clásicos del rock y el heavy español pasaron en algún momento por Tomás García, lo hizo SKA-P, y también Triana (cuya canción, por cierto, usó Juanjo 'Hebe' para darle nombre a ese movimiento vallecano), pasaron Obús, Barón Rojo, Panzer, Burning o Leño, gracias a festivales como Vallecas Rock.
A la pequeña sala Hebe fue incluso La Polla Records, histórico del punk español que se deshizo como banda en 2003 y ha vuelto, de manera temporal, para hacer una ruta de conciertos por España y América Latina (que nada tienen que ver con aquellos bolos en salas de barrio: los conciertos han sido en grandes espacios como el Wizink de Madrid, anterior Palacio de los Deportes, o la plaza de toros de Valencia). Aquello fue "una cosa muy curiosa", explicaba el propio Juanjo 'Hebe' para un reportaje sobre el movimiento heavy en Madrid publicado en Vice en 2016. "Nosotros ya éramos más de este rollo del rock radikal, pero la gente que seguía viniendo al bar era 'jevi'. La Polla iba a tocar en un local del barrio y lo suspendieron por miedo. Nosotros dijimos que sí".
"Fue muy curioso ver la mitad del local con 'jevis' y la otra, con crestas. Hubo un momento de tensión", añadía. Seis años antes del cierre de Hebe, otro clásico del heavy metal, la sala Excalibur, (este con un horizonte musical menos ampliado que la otra) madrileño echaba la llave definitivamente. Aún quedan otros locales por las calles del laberíntico barrio madrileño, pero de los grandes del rock en Vallecas solo queda la estatua que recuerda a Ángeles Rordríguez Hidalgo (1900-1993), la 'abuela rockera', con su 'mano cornuta' en alto —no siempre impoluta, ya que ha tenido que ser restaurada— en la calle Peña Gorbea.
[Fuente: elconfidencial.com -Enlace original-]
No hay comentarios:
Publicar un comentario