Hay una frase de Yosi Domínguez, vocalista y líder de Los Suaves, que asienta la filosofía y el espíritu de esta banda icónica de la música en español: “El rock es escribir una canción como si fuera la primera y cantarla como si fuera la última”. Durante 14 años, Ángel Barrio ‘Gelo’ contribuyó a ese propósito. Desde la batería marcó el pulso y el latido del gato. Este jueves falleció a los 70 años, tras varios días en el hospital.
Un músico nunca se va por completo, porque queda su impronta en los discos y en el imaginario de los fans, pero la noticia de su muerte causó un gran pesar dentro y fuera de Galicia. Gelo no era solo un batería con alma y bagaje en el jazz, y un miembro de Los Suaves durante más de una década, en la época más prolífica, dejando su huella en discos como ‘Malas Noticias’, ‘Santa Compaña’, ‘Víspera de todos los santos’ o ‘Maldita sea mi suerte’.
Su último trabajo con el grupo fue el álbum recopilatorio ‘Un paso atrás en el tiempo’, de 2002. Después abandonó la formación y fue sustituido por Tino Mojón, que ya colaboraba con la banda desde 1996.
Barrio también ha sido el impulsor de O Jato Negro –un nombre que no era casual, un homenaje a la banda–, un pub que se consolidó entre los clásicos de la noche en la ciudad de As Burgas. También trabajaría en otros locales de ocio, el Trolebús y el Moruno.
[Fuente: Javier Fraiz e Iñaki Osorio -Foto- para farodevigo.es -Enlace original-]
No hay comentarios:
Publicar un comentario