Si hace dos años le tocó el turno a la sala Clamores de Madrid, uno de los bastiones regentados por el tándem Ángel Viejo/Germán Pérez, recientemente ha sido la mítica Galileo Galilei quien no ha tenido más remedio que echar el cierre por la pandemia del Covid-19. En la web elultimoconcierto.com se ha creado con el objeto de lanzar una campaña en apoyo de los establecimientos de música en vivo de todo el país bajo el lema "Si no se aplican medidas urgentes, las salas de conciertos se quedarán en silencio". A esta iniciativa se han adscrito un buen número de locales que están sufriendo los terribles efectos económicos que supone no poder realizar su actividad como lo venían haciendo en tiempos de "normalidad":
En este artículo publicado por diariocritico.com se puede leer una entrevista a Ángel Viejo de la Galileo Galilei en el que pone de manifiesto toda esta problemática que le ha llevado a tomar una de las más drásticas decisiones de su vida. Así lo introducen:
"Suma cuatro décadas trabajando por la cultura en general y la múscia en particular. Sí, porque su bendita locura le llevó en 1985 a transformar el cine Galileo Galilei en una sala de música en directo, en la que han hecho el paseíllo grandes estrellas nacionales e internacionales de todos los estilos, con mayoría de jazz y folk, pero también de pop, rock, soul y lo que le echen. Pongamos que se habla/escribe de Ángel Viejo, quien junto a su socio Germán Pérez, ya llevaban un trienio al frente de otra de las madrileñas salas legendarias, Clamores, que dejaron hace un par de años. Sin embargo, ese enemigo impensable que es la covid, ha logrado lo que parecía imposible que la mítica Galileo Galilei eche el cierre por la pandemia que no cesa. Un daño enorme en lo económico pero tambiñen en lo moral para este mítico e histórico altar de la música en directo, del que se queja Ángel con razón."
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
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