El 27 de octubre de 2016, Antón Reixa se dirigía a Madrid por la A6 a una velocidad non sancta. A la altura de Villalpando (Zamora), consciente de que le invadía el cansancio, buscó un lugar en el arcén para recuperarse, pero el sueño se le adelantó. Se salió de la autovía. El parte médico desgranaba: fractura abierta de tibia y peroné, fractura de calcáneo, vértebra L2, una docena de costillas rotas, contusión pulmonar con peligro de colapso respiratorio, por lo que se aconsejaba la inducción de coma.
Aquel día, en un campo de cereal de Villalpando murió el Antón Reixa nacido en Vigo en 1957, al que acompañaba siempre el calificativo de polifacético (poeta, músico, director de cine, productor audiovisual, presidente de la SGAE…) y después de 18 días en Michigan, o eso creyó él, renació el Reixa escritor.
El libro que empezó a escribir en la convalecencia, 'Michigan, acaso Michigan', sale ahora a la luz (Círculo de Tiza, en castellano, Edicións Xerais, en gallego). El pasado miércoles, repasó el proceso, el de curación y el de escritura, viajando en coche, por la AP9, de A Coruña a Santiago.
[Fuente: Xosé Manuel Pereiro para elpais.com -Enlace original-]
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