Foto: Kike Para |
Varona visualiza al grupo del 86 como “unos pardillos que estaban empezando”. La idea de tocar con banda surgió de Sabina, que quería emular a referentes como Bob Dylan y Bruce Springsteen, que hicieron célebres también a sus acompañantes musicales. Al guitarrista lo de grabar un disco en directo le sonaba a grandes nombres como los Rolling Stone y asegura que ninguno era consciente de lo que el tiempo después marcó como un hito en sus vidas. “Nos ponían una unidad móvil para la grabación y solo la palabra nos sobrepasaba, no sabíamos qué era, pero confiábamos plenamente en Joaquín, que decidió todo, hasta el nombre de la banda”, apunta.
La primera sorpresa les llegó cuando consiguieron vender todas las entradas. Después, canciones como 'Princesa', 'Calle Melancolía', 'Pongamos que hablo de Madrid' se convirtieron en éxitos que hoy todavía acompañan a Sabina en sus conciertos. “Era precioso ver como una cosa tan inocente iba creciendo”, describe Varona, que califica de “años mágicos” los que siguieron al disco con giras continuas.
Él ha continuado trabajando con el cantante, pero el grupo se separó hace casi 20 años. No había ningún motivo para juntarse justo ahora; la idea surgió de repente y les pareció un buen momento. “Alguien lo dijo y nos pareció que podía estar bien. Es emocionante volver a tocar esas canciones, volver otra vez a enfrentarse a ese disco tan hermoso en nuestros corazones”, confiesa Varona tras tres días de ensayos previos.
Han invitado a Sabina a participar en el concierto, “no para que cante, sino para que acuda como público y poder darle unos besos” y hacerle un reconocimiento como artífice de ese disco. Pero Varona lamenta que Sabina sea un hombre pudoroso para los homenajes y no se atreve a adivinar sus intenciones. Quienes sí van a estar son cantantes como Quequé, Lichis, Rubén Pozo o Zahara, también los músicos Josemi Sagaste, Eva Reina y Paco Bastante, que interpretarán las letras de 'Hay mujeres' o 'Adiós, adiós' para rememorar la mejor noche de Joaquín Sabina y Viceversa.
[Fuente: Andrea Noguera para elpais.com]
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