Lo tengo que reconocer, soy de esas personas que le gusta tener los trabajos de sus grupos preferidos en cd original antes que bajar una copia pirata de internet gratuitamente. Ver sus fotos, mirar quién ayuda en “la sombra” a la realización y producción de los mismos y ¡como no! ayudar a esos grupos minoritarios para que lleguen a sacar otro trabajo. Valoro los trabajos nacionales y me importa tanto la letra como la música. Suelo intentar comprar discos en tiendas especializadas antes que en centros comerciales. Prefiero los grupos con años en la carretera a las estrellas fugaces. Y por favor, no me pregunten por Operación Triunfo o Factor X donde reconozco ser un auténtico ignorante.
Unos dicen que soy un romántico, otros creen que soy un ser analógico en un mundo digital y se extrañan cuando les digo que el vinilo, suena mucho mejor que el compacto y este a su vez mejor que el mp3. Incluso compañeros de trabajo me llaman “friki” al desconocer el nombre de los grupos que escucho. No sé de quién lo heredé, quizás mi hermano lleve algo de culpa en todo esto, pero si algo tengo claro a estas alturas es que no voy a cambiar.
Siempre a cierta clase de bandas se le atribuido el nombre de “grupos malditos” o “grupos de culto”, auténticos hijos de la mala suerte, que sin pena ni gloria han deambulado por el universo sonoro con poco o limitado éxito. No creo en eso.
Por ejemplo me asombra que digan que Nacha Pop es un grupo de culto. Por favor, un poco de seriedad. Si usted nombra la Santísima Trinidad (vease Nacha – Mamá – Secretos) en una conversación de la mal denominada “Movida” y alguna persona desconoce a estos grupos le recomiendo que discretamente abandone la misma. Esto, diría mi amigo Iñako, es como cuando se juega una partida al póker, si a los quince minutos de la misma no sabes quién es el “pardillo”, mal asunto amigo, prepárate porque “el pardillo” eres tú.
Uno de mis muchos defectos (o quizá virtud, usted estimado lector decide) es esperar unos cuantos meses a que baje el precio abusivo de los discos para comprarlos. Esta es una norma general que no se cumple con determinados grupos y la banda de Santi Santos es uno de ellos.
No entiendo a la gente que se compra un disco por determinada canción que suele sonar en alguna emisora de éxito, así como la evaluación del citado trabajo por un par de singles. Cuando compras un compacto debes valorarlo como un todo, desde sus canciones, hasta las fotos del mismo, es una obra y como tal se debe apreciar. Pero no he recibido un encargo para que les cuente las aventuras y desventuras que sufro cada vez que busco un cd (eso daría para un libro) sino para escribir del último trabajo de Los Limones y eso es lo que tengo que hacer.
Los Limones son una fórmula cuyo único número fijo es Santi Santos y el resto de sus componentes son variables ya sean a corto o medio plazo.
Empecemos por su título “Sigue” no me parece un titulo apropiado, porque si es verdad que el grupo continua dando guerra, el sonido del mismo se aparta de su último trabajo. Un disco el cual había puesto por las nubes, al recuperar el sonido original de sus primeros cinco trabajos. Otra vez se han marchado la batería de Pipo y el pedal steel guitar de Álvaro Lamas, por ello el sonido del grupo se ha resentido. Con todo ello lo que han conseguido es acercarse a un sonido más rockero el cual se apreciaba claramente en disco como Amigos, Siete mares o “El directo”.
Defectos he visto en este trabajo unos pocos, a mi manera de ver se ha cuidado menos el apartado del diseño en el mismo (ni punto de comparación con “Palabra” su anterior trabajo). Y puestos a hacer sangre en la herida decir que dos canciones de su último trabajo han sido sacadas del archivo, como son “¡Vamos Getafe!” (himno compuesto al Getafe C.F. con motivo de una final de Copa del Rey) y “La capital del Mar” (himno perteneciente a la campaña del Partido Popular de Ferrol).
En cuanto a la compañía discográfica (Carlito Records) una de cal y otra de arena. La de cal es por apoyar a una banda como Los Limones, la cual ha pasado de llenar estadios a tocar en humildes garitos (que es donde de verdad se aprecia la música), la de arena es por la pagina web que aún es la del anterior disco. Eso si como en todos los discos de Los Limones hay unas cuantas joyitas por descubrir como pueden ser “Ese rock’n’roll”, “Gratis” o “Feliz” y como no el eterno country-rock de “John Luter John”, que parece sacado de su primer Ep.
En fin, al final me parece que he hablado poco del disco, y no creo que la promoción del mismo haya sido la mejor. Pero como he dicho anteriormente, ellos son Los Limones. Y a mi, por lo menos, con eso me llega.
Pd. A Languel, hermano de Santi Santos, por descubrirme el sonido de aquel impagable Sun en el año 1987.
[Antonio Rey... nuevaola80]
Vaya Antonio! Dejando aparte la noticia sobre los Limones, me he identificado en muchas de tus frases y comentarios.
ResponderEliminarNecesito tener el CD en mis manos y no me conformo con una simple copia digital. Es una forma de ayudar al artista.
De todas formas la descarga digital sirve para escuchar y conocer el trabajo antes de decidirte por su compra y hasta que esté a un precio justo. Es una barbaridad pagar 18-21€ por un CD por muy bueno que sea.
Antonio, gracias por la dedicatoria. Coincides bastante con el diagnóstico del último cd que te dije el día que te vi en Coruña en la Glorieta de América... te di un resumen en dos palabras. Como debe ser.
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