Se trataba del ciclo de conciertos "Summer in the city" promovido por los sellos afines Rock Indiana y Lucinda Records, donde ya había dado estupendas muestras de su buen hacer los inolvidables Mamá hacía unos días, pero fue el pasado viernes 9 de julio cuando, ante un entregado público, la banda Desconocidos abría una nueva sesión de pop en la céntrica sala Ramdall de la capital para presentar una vez mas su primer disco de temas propios, 'No hables con desconocidos'.
De la mano de Juan Ramos y Carlos Carrero fueron desgranando los temas de su repertorio, que se iniciaba con una de las cuatro versiones que tocaron esa noche, 'Alta Tensión' de Nacha Pop. Intercalando diferentes temas del disco ('Quinto tres', 'El arroyo de la media legua', 'A cucharadas, ...), cayeron las otras tres versiones, es decir, 'Nadie' de Pistones, 'Margarita' de José María Granados (este tema es la única revisión que incluían en el disco editado por Rock Indiana) y, para finalizar, un estreno, nada menos que una adaptación al castellano del 'So long' de los Fisher Z, ¿qué mas se podía pedir?, pues bien ahí no acabó todo...
Acto seguido, aparecieron unos jóvenes murcianos (aunque ya con tres discos en el mercado), procedentes de Caravaca de la Cruz (Murcia) quienes se asociaron en el escenario con su productor, un veterano curtido en mil batallas que no tuvo reparos en colgarse la guitarra para acompañar al cuarteto en su singladura madrileña. Hablamos de Juan Antonio Ross (Farmacia de Guardia, La Guardia Roja, Rumorr, Ross, etc.), pero en realidad no eran cinco los que representaron el frenético power-pop que allí destilaron, puesto que la formación se completaba con un teclista y la sección de vientos (trombón, saxo y trompeta) que, teniendo en cuenta que en total eran nueve músicos tocando de manera simultánea, sonaron a las mil maravillas.
Tampoco faltaron las versiones, como la que aparece en su flamante tercera entrega discográfica, 'Todo se lo lleva el viento', en homenaje a una de las bandas sixties mas importantes de nuestra piel de toro, Los Angeles, con el clásico 'No se que hacer'. Pero el grueso de la actuación la conformaron temas de ese nuevo disco, y alguno de trabajos anteriores.
En definitiva una noche de pop total que no dejó indiferente al público que allí se dió cita y, parte de la culpa, la tiene sin duda el buen sonido de la Ramdall.
Hola! el concierto fué brutal... una maravilla!!! pero un apunte... el gran Ross nunca estuvo con Farmacia de Guardia
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