Foto: Eva Miquel |
El videoclip sigue siendo, a día de hoy, una de las bazas de los grupos para promocionar su música. En su momento revolucionó la industria musical, pero llegaron nuevas revoluciones, sobre todo con la aparición de Internet. Poco a poco la televisión ha dejado de ser el medio principal de difusión del videoclip y ahora mismo son otras las plataformas de distribución en alza. Principalmente, dentro de Internet, Youtube y Vimeo. Marcando tendencia en los últimos tiempos, éstas y otras plataformas se han convertido en el medio de consumo de videoclips por excelencia entre los más jóvenes, que disponen de los contenidos sin necesidad de acoplarse a la disciplina de los horarios de la televisión.
Pocas son las cadenas de televisión que programan videoclips; sin embargo, casi todos los grupos musicales de cualquier estilo y repercusión, siguen apostando por este soporte. Las cadenas especializadas (Sol Música, MTV…) no pueden dar cabida a toda la producción y programan sobre todo en función de sus acuerdos o contratos con grandes discográficas, grandes festivales, grandes marcas, u otros agentes musicales. Con lo cual solo reflejan una minoría de la producción de videoclips. La otra cara de la luna, la más independiente y la menos sometida a la vieja industria, queda oculta para el público televisivo.
Si hablamos de estos grupos independientes, la gran mayoría, muchas veces se resuelve la necesidad de una forma amateur. Realizar un videoclip de calidad profesional tampoco está al alcance de todos y, probablemente, no será rentable de forma inmediata para la banda. Así que los amigos te hacen un vídeo por un módico precio, e incluso gratis, y a funcionar. Al final lo que se pretende es promocionar la música, y si es a través de unas imágenes resultonas, pues mejor. Toca agudizar el ingenio para economizar recursos. Otras veces, las menos, el videoclip tiene un carácter más profesional, y aun así, en contadas ocasiones consigue salir de la red.
La finalidad no es otra qué grabar un vídeo, colgarlo en Youtube y viralizarlo en Twitter, Facebook u otras redes sociales. Cuantos más lo vean mejor. Y olvidarse de un retorno económico a corto plazo.
¿Sigue siendo el videoclip un buen señuelo promocional?
¿En qué afecta la profesionalidad del video en la difusión?
¿Hay más difusión si el vídeo es amateur o profesional?
¿Realmente, ante la masificación de contenidos de youtube, es importante que te vean en un vídeo?
¿Es cierto que rentabilizar un vídeo a través de las plataformas de Internet es difícil o puede hacerse?
¿Hay más o menos ingenio en Internet, fuera de las cadenas de televisión especializadas en videoclips?
[Fuente: BonaVena Música]
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