¡¡¡Querido compañero!!!, otra vez haciendo de las tuyas. Te has ido sin avisar y por la puerta grande, tal y como lo hacen las grandes estrellas. No podías ser menos.
Nos han quedado muchos proyectos entre manos, propósitos futuros, siempre con el rock and roll como protagonista. A pesar de que nos has dejado huérfanos, la herencia ha sido tremendamente generosa. Tu carrera, como artista, ha sido ejemplar y honrosa, noble y sincera. Has sido escuela para muchos de nosotros, para mi, el primero. Tú has sido la banda sonara de nuestros días más macarras. Con “Recuerdos”, me instruí en el amor, con “Pájaros enjaulados”, aprecié la libertad, con “Muerte o gloria” aprendí a hacer música y encontré la inspiración, para intentar ser algo parecido a ti. Desde siempre nos has dejado “Las cosas muy claras” y no ha quedado duda, que Tú, eras la pura esencia del rock and roll.
Hablar de “rockabilly español” es hablar de ti, del puto maestro y sobre ti, hemos aprendido, caminado, bailado, emborrachado, enamorado, y quien me lo iba a decir... llorado. Has levantado bien alta la bandera del rock and roll estatal, y muchos te debemos lo que somos.
No te preocupes por tu obra, eso ya es patrimonio del rockabilly patrio y está a salvo con nosotros. Tú a lo tuyo, a tomarte unas cañas con Cochran, Vincent y Holly y disfrutar del placer de la gloria. Dime: ¿Qué se siente al ser una leyenda?
¡¡¡Un abrazo Man!!!. Al mal tiempo, buena cara.
Lauren Jordan
(En memoria Rockin' Pauly. DEP)
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