
Luis Martín Gil, un tipo inquieto y aficionado a la música cavernosa de los años 50 y natural de Talavera de la Reina (Toledo), decidió entrar en el mundo rockin´ hacia 1982, para ello formó extrañas formaciones musicales, sin bajo, sin apenas batería y con inexpertos músicos, pero ricos en ilusiones e ideas, cuyos nombres eran realmente pintorescos: Toni Piernecillas o Callejón sin salida.
En estos momentos se encuentra trabajando en un nuevo y revolucionario invento, del que pronto podremos dar mas detalles y que por ahora solo podemos adelantar que se trata de... ¡¡¡ una guitarra de cerámica !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario