30 jun 2024

Lauren Jordan y Manuel España, un par de monumentos

Desde el pasado 20 de junio está circulando por la redes "Monumento", el nuevo vídeo de Lauren Jordan en el que une fuerzas con Manuel España, eterno cantante de los granadinos La Guardia, conformando un dueto de auténtico históricos de la música española.

El clip, dirigido por el propio Lauren Jordan, recupera un tema  incluido originalmente en el álbum "La senda de los justos" (2022)  último volumen de "Las Malas Compañías", trilogía que llevó al catalán a unirse a lo más granado de la escena del rock clásico y el rockabilly nacional.

En él se nos propone un viaje por toda la geografía española a bordo de un espectacular Cadillac Eldorado... desde el puerto de Cádiz al Pilar de Aragón, desde Almería a Sevilla pasando por Barcelona, Santander, León o Gijón... 

Así este "road-vídeo" se convierte en la coartada perfecta para ir visitando todos lugares que se van nombrando a lo largo de la canción (y que bien podrían ser otros cambiando las rimas) para llegar a la conclusión de que "no hay monumento más grande que ese cuerpo español" representado en esta ocasión por María Luque, como protagonista principal de esta historia que sirve para homenajear a España y a sus mujeres.


[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]

29 jun 2024

Un libro recorre Madrid de Carabanchel a Barajas en 500 canciones, una obra de Miguel Martín Cruz

Himnos irónicos, chotis castizos, exitazos nacionales o consignas reivindicativas. La música que recorre Madrid se manifiesta de muchas formas, con tantas caras como las de la propia ciudad. Recopilar las canciones que hablan de la ciudad parece así una tarea titánica, imposible. Pero un hombre se lo ha propuesto y, si no lo ha conseguido, sí ha logrado crear un completísmo retrato de la vida melómana de la capital. Y con ello, de su historia sociocultural.

Miguel Martín Cruz es el autor de 'De Carabanchel a Barajas en 500 canciones', un libro autoeditado en el que en poco más de 100 páginas menciona más de medio millar de temas sobre Madrid, sus barrios, sus calles o sus rincones. La obra se divide en siete partes: himnos (oficiosos u oficiales), canciones que mencionan a la propia ciudad, el exhaustivo recorrido de Carabanchel a Barajas, una parada de avituallamiento por temas que mentan locales y salas de conciertos (el Pentagrama o Rock-Ola), composiciones que abordan el Metro y dos segmentos finales sobre la periferia. De estos, uno se refiere al orgullo de barrio (Vallecas, Hortaleza, Vicálvaro o Villaverde) y otro al de los municipios más allá la ciudad (Alcorcón, Fuenlabrada, Torrejón o hasta Cercedilla).

Un viaje geográfico, temporal y musical. De norte a sur y de este a oeste, de Bravo Murillo a la avenida de La Albufera. De zarzuelas del siglo XIX a temas de este mismo 2025, abordando pasajes históricos como la Guerra Civil, la Transición, el 11-M, el 15-M o la pandemia. De Leño a La Oreja de Van Gogh (con Leire y con Amaia), pasando Mari Pepea de Chamberí, Tote King y Shotta o un omnipresente Joaquín Sabina. Y lo más curioso es que esta travesía tiene un origen de miedo.

“Escribo relatos de terror con mi mujer y hace unos años los que se ambientan en Madrid los recopilamos en el libro Maldita mi ciudad”, cuenta Miguel en conversación con Somos Madrid. ¿Qué relación tiene esto con el germen de su nueva obra? Pues muy sencillo: cada historia tenía como entradilla una canción, primera piedra de toque para ambientar y situar la narración. “Juntamos como 30 canciones. Y de repente se convirtió en una obsesión, dio pie a una lista interminable”, añade. “Siempre me ha gustado mucho la música y tengo una buena colección de CDs y vinilos. Pero claro, ha habido mucho de búsqueda específica, por zonas o dentro de la discografía de muchos grupos”, desgrana este biólogo, que trabaja en una editorial de corte científico. Sin duda un hombre polifacético.

Preguntado acerca de la particular estructura del libro, con un bloque central que discurre por gran parte de la ciudad y otros apartados que completan el paisanaje local (o autonómico), comenta que “la estructura fue surgiendo mientras escribía”. Dice que “había tantas canciones generales, no relacionadas con un punto en concreto, que no quería dejarlas fuera”. De ahí las páginas dedicadas al suburbano, con temas que van desde el mítico 'Próxima Estación Esperanza' de Manu Chao hasta el díptico del joven grupo Amor Líquido (Metro Ibiza y Metro Goya). Ojo también a la experiencia subterránea extrema de Un Pingüino en Mi Ascensor, otro de los más asiduos del libro, en 'Me Han Sodomizao'.

“Si en el recorrido no me cuadraba cierta zona lo adaptada, por eso no es del todo coherente aunque sí bastante lineal. De ahí también dedicar otro apartado al barrio con zonas que no acaban de encajar en el trayecto principal y tienen una idiosincrasia muy propia”, expone Miguel. Sacar esas contradicciones o contrastes de la ciudad es otro de los grandes méritos del libro: “Hay muchas canciones que hablan de ello. En Vallecas, por ejemplo, es difícil encontrar alguna sin carácter reivindicativo”. Pero también en puntos más céntricos, como Malasaña, Lavapiés o Gran Vía, los temas alternan el tono celebratorio o desenfadado con mensajes de calado acerca de la gentrificación, la desigualdad, la pérdida de identidad o la pobreza.

Precisamente la Gran Vía es, según Manuel, el punto álgido entre las referencias a localizaciones concretas de Madrid. Cree que la canción más representativa es Gran Vía, de Antonio Flores. Pero a este icónico tramo entre la calle Alcalá y Plaza de España han dedicado su música Radio Futura, Tam Tam Go, Hermanos Herméticos, Lagarto Amarillo, Vetusta Morla o Aitana. La lista es mucho más larga, pero guardamos el resto de nombres para quienes lean 'De Carabanchel a Barajas en 500 canciones'.

¿Y en cuánto a los artistas que más han escrito y cantado a Madrid? Miguel cita unos cuantos que no se tiran más de cinco o seis páginas sin aparecer: Burning, Ursaria, Javier Bergia, El Chini y los mencionados Un Pingüino en Mi Ascensor y Sabina. El cantautor de Úbeda es quien se lleva la palma: “Soy seguidor suyo pero nunca me había parado en cada detalle de la ciudad que menciona. Cuando no es sobre la ciudad en sí misma es sobre el Atlético de Madrid o sobre zonas concretas como Atocha”. Miguel confiesa que el género que le apasiona es el rock, pero sabía que en este repaso “había que dar cabida a todo, como es Madrid”. Destaca la mezcolanza entre grupos antiguos y modernos: “Muchos los he concoido en el camino, como Trugos o Estragenuinas. Ha sido enriquecedor”. En cuanto a su zona, vive en San Blas, barrio del que reconoce que le costó encontrar abundantes referencias. Destaca otra de Sabina, 'De Purísima y Oro'; el hip-hop de Waor en 'Aquí estamos' o la surrealista 'Me voy a Usera', un tema muy de la Movida obra de Pedro Almodóvar y Fabio McNamara.

Respecto a sus preferencias, si tiene que elegir un lugar de Madrid se queda con el parque del Retiro, al que cantan Mago de Oz en 'La última cena' o Capitán Entresijos en 'Ahogado en El Retiro'. Y sobre sus canciones madrileñas predilectas, admite que es “un poco clásico”: el 'Pongamos que hablo de Madrid' de Sabina, 'Las calles de Madrid' de Loquillo o “casi cualquiera de Burning”. Entre las propuestas más arriesgadas, elige 'Evacuad Madrid', de Tigres Leones. “Un tema muy apropiado en estos tiempos catastróficos”, apostilla. Ojo a la letra, que mezcla los bocatas de calamares en la Plaza Mayor con La llamada de Cthulhu.

“Podría estar eternamente”, dice Manuel sobre un proceso arduo y en la práctica casi infinito. Porque las 500 canciones del título hacen referencia solo al bloque principal del libro, y luego habría que añadir temas que ni siquiera han acabado figurando en la obra (aunque parezca mentira alguno hay). Para rizar el rizo, se trata de un libro autoeditado: “Lo mandé a un par de editoriales pero al final no salió. Así que yo me lo guiso y yo me lo como. De momento he conseguido que se venda en alguna librería del barrio por San Blas, porque conozco a los dueños, pero está siendo duro. La gente que lo puede ver por Amazon y poco más, pero bueno lo he mandado a muchos grupos que aparecen y están encantados. Puedo decir que, en general, gusta”.

No es para menos: un libro en el que caben el himno irónico del intelectual Agustín García Calvo, la parodia madrileña de 'Camellos en Mazo' o el archiconocido paseo por 'La puerta de Alcalá' de Ana Belén y Víctor Manuel tiene alicientes para atraer a cualquiera. En pocos repasos melómanos conviven dos títulos tan dispares, por citar extremos, como 'Ay, qué bonita es Madrid' y 'Chapero de Fuencarral'.

Autoeditado con fecha de lanzamiento 27 de junio 2024.  

[Fuente: Guillermo Hormigo para eldiario.es -Enlace original-]

23 jun 2024

Fundación Club 45 anuncia la exposición ‘Arte Gráfico en ROCK-OLA. 81/85’

El Archivo Gráfico de la Era Pop ubicado en Santa Colomba de Somoza (León) inaugura su espacio para exposiciones temporales, POPCORNER, con una interesante muestra de cartelería que recoge las principales actuaciones que tuvieron lugar en Rock-Ola.

La mítica sala Rock-Ola de Madrid, considerada por muchos como “El templo de la Movida”, albergó algunos de los conciertos más espectaculares que en los años ochenta tuvieron lugar en la capital. Eran tiempos de libertad y decibelios, con las calles vibrando bajo una ola eléctrica de modernidad y color. Rock-Ola convocaba a lo más granado de una escena cultural que pivotaba alrededor de la música pop, un catálogo de escritores, artistas plásticos, actores y figuras del diseño y la publicidad que cada noche bebían, vivían, bailaban e inventaban acodados a la barra de la discoteca más vanguardista del país. Y las bandas sonaban a todo trapo. Algunos de aquellos conciertos fueron inolvidables; al menos, muchos los siguen recordando.

La Fundación Club 45 -ese Archivo Gráfico de la Era Pop ubicado en Santa Colomba de Somoza y gestionado por Alejandro Díez (ex Flechazos; Ex Cooper)- inaugura su espacio para exposiciones temporales, POPCORNER, con una interesante muestra de cartelería que recoge las principales actuaciones que tuvieron lugar en Rock-Ola. Carteles de la colección privada de Lorenzo Rodríguez, responsable de la sala, custodiados hasta ahora por la Fundación Huerta de san Antonio de Úbeda, lugar de origen de Rodríguez. Toda la obra fue concebida y realizada por Pepo Perandones, quien además de diseñador “de la casa” actuó en aquellos años como relaciones públicas del local.

La exposición contará además con la colaboración de importantes figuras de la época que han querido sumarse, aportando recuerdos y buena letra. El fotógrafo Miguel Trillo, el gran retratista de la calle y las tribus urbanas, rememora el concierto de Los Elegantes en Rock-Ola. Edi Clavo, batería de Gabinete Caligari y autor de muchos libros imprescindibles para los aficionados al rock, desmenuza la visita de Spandau Ballet a Madrid. Joaquín Rodríguez, bajista de Los Nikis/Los Acusicas y autor de “NPI de Música”, nos cuenta cómo le deslumbraron los Revillos mientras que Mariví Ibarrola, fotógrafa y autora del inmenso “Yo disparé en los 80” recuerda el moño de Mari Wilson. Emilio de Los Elegantes, que ya revisitara esta época en su libro “¡Ponte ya a bailar!”, nos muestra su admiración por Los Secretos y Beatriz Alonso Aranzábal, realizadora del documental “De un tiempo libre a esta parte”, añade el guiño sentimental alrededor de la actuación de Depeche Mode (en la foto) en los tiempos en los que ella tecleaba en Los Monaguillosh. Tampoco Pepo y Lorenzo se han podido contener y han colaborado con sendos textos rememorativos.

La exposición ‘Arte Gráfico en ROCK-OLA. 81/85’ se inaugurará el miércoles 26 de junio, a las 18:00 horas, con la presencia de Pepo Perandones. La muestra podrá visitarse hasta el 22 de septiembre de 2024 en el horario y fechas habituales.

[Fuente: mondosonoro.com -Enlace original-]

Fallece Mikel Barsa, una “institución” de la industria musical española

Mikel Barsa, el legendario promotor, productor, manager y editor discográfico, ha fallecido en Madrid el pasado 17 de junio. Desde hace años vivía sin riñones, sometido a diálisis.

Mikel Barsa podía presumir de haber hecho de todo en la industria musical, pero sus comienzos están ligados a la pintura (estudió Bellas Artes en Madrid) y al activismo político antifranquista, motivo por el que, para pasar desapercibido ante las fuerzas de orden público de la dictadura empezaría a ser conocido por el apodo de Mikel Barsa (su nombre real era Miguel Ángel Martínez), apellido elegido por haber nacido en dicha provincia catalana, concretamente en Mataró. Barsa vivía desde hace años sin riñones, sometido a diálisis. Fue precisamente su ausencia a la sesión a la que debía someterse hoy martes, lo que desató la alarma y se le encontró muerto en su domicilio, probablemente por causas naturales. Amigos suyos habían hablado con él el pasado domingo.

Gran aficionado a la música, sus inicios fueron absolutamente amateur: vendiendo y comprando discos los domingos en el Rastro de Madrid, hasta que decidió “profesionalizarse” y creó Disco Barsa, la primera tienda de discos de segunda mano de la capital, que se situaba en unos sótanos, actualmente inexistentes, de la plaza de Canalejas.

Le fueron tan bien las cosas que abrió una segunda tienda en el barrio de la Guindalera, en la calle Ardemáns. En la quincuagésimo segunda entrega del podcast “Simpatía por la industria musical” le contaba a su director y presentador, Carlos Galán, que llegó a tener 39 tiendas repartidas por toda España, que cerró antes de que el famoso “top manta” destruyera ese ramo de la industria musical, y que llegó a atesorar en su colección personal unos 30.000 discos de vinilo, aunque “hace unos veinte años supe que muchos de ellos no los volvería a escuchar jamás” y los fue vendiendo hasta quedarse, finalmente, con unos 6.000: mil y pico de ellos “sólo de los Kinks”, su grupo favorito, y de los que publicó en la colección Los Juglares, de Ediciones Júcar, su primera biografía en castellano. Su modelo de negocio era este: aún muerto Franco seguían vigentes leyes franquistas que prohibían en España la venta de discos como “Rock’n’roll Animal”, de Lou Reed, o “Zuma”, de Neil Young, que él traía de Londres para sus tiendas.

Otra de sus vertientes profesionales fue la de promotor de conciertos, rivalizando en precocidad con Gay Mercader, aunque nunca quiso adentrarse en el “gran concierto” (aunque los organizara) y prefirió el concierto “de sala”. El primer grupo que trajo a tocar a España, a finales de los años setenta, fue la banda británica de jazz rock Colosseum II, en una formación en la que figuraba el guitarrista Gary Moore, que actuó en la Universidad Complutense. Tras ese primer éxito comenzaría a trabajar organizando los primeros conciertos de grupos españoles como Kaka de Luxe (el grupo seminal de la Movida madrileña). Ese conocimiento de lo que estaba surgiendo propició que en 1982 pasara a dirigir la sala Carolina, uno de los locales míticos, junto con Rock-Ola y El Sol de aquella época, por donde pasaron bandas mod, punk, ska o new wave como The Lambrettas, Any Trouble, Bad Manners o Boomtown Rats (los de “I Don’t Like Mondays”), la primera banda de Bob Geldof. Todas las secuencias musicales en directo de la primera película de Pedro Almodóvar, “Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón”, se rodaron, precisamente, en Carolina.

A lo largo de su vida ha organizado, en total, más de mil conciertos, de artistas tan variados como músicos country como Johnny Thornton, de rockabilly como Sleepy Labeef o Wanda Jackson o de rock duro, como Ian Gillan, Bad Manners, UFO o sus también adorados Thin Lizzy. También han pasado por sus manos grupos de new wave como Fischer Z o Ultravox, de rock sinfónico como Rick Wakeman, Tangerine Dream o Camel. O de Flamin’ Groovies, a The Troggs, pasando por New York Dolls. En la época de Enrique Tierno Galván como alcalde de Madrid, él fue quien trajo a actuar a Madrid a Tina Turner en el Palacio de Deportes de Madrid y el pabellón Anoeta de San Sebastián… Otra de sus vertientes profesionales fue la de manager, que tuvo, como principal éxito, el de convertirse en el manager para Europa, durante quince años, de Donna Summer. También trabajó con infinidad de artistas italianos: desde Pavarotti a Nicola Di Bari, pasando por Pino D’Angio, Jimmy Fontana, Cicciolina o Al Bano, con el que también trabajó como manager durante quince años.

En los años noventa, con la aparición del cedé, Mikel creó su propia compañía discográfica independiente, Discos Barsa, para abrir un mercado insospechado: colecciones que realizaba para regalar con periódicos y revistas como Cambio16, El País, La Vanguardia, El Correo Español-El Pueblo Vasco, etcétera. O, incluso, regalando cedés recopilatorios con la compra de una pizza familiar de Telepizza o con una bolsa grande de patatas Lays, o con botellas de whisky: “fabricaba en España 15, 16 o 17 millones de discos al año, más que Sony o EMI juntas”, cuenta, entre risas, en la citada entrevista con Carlos Galán. Suya fue también la primera edición –un millón de copias–, del primer disco que se publicó utilizando el nombre del programa de televisión “Esta noche cruzamos el Mississippi”, que presentaba Pedro Navarro en Telecinco.

Barsa fue, también, fundador de la famosa Feria Discográfica de Coleccionismo. La primera la realizó a principios de los noventa en Londres y ese modelo lo expandió a España, Francia, Argentina (país en el que vivió nueve años) o Portugal (donde también residió).

Carlos Sánchez, expresidente de Warner Music España y propietario de la compañía discográfica Metales Preciosos, que tuvo una larga relación profesional con él, le definía como “la persona que creó esta industria cuando ni siquiera era industria. Su agenda de contactos internacionales era infinita: sólo necesitabas llamarle por teléfono para que, en unos minutos, fuera capaz de conseguir que Gloria Gaynor grabara un dueto con Miguel Bosé [“Hacer por hacer”], sin intermediarios”. Su legendaria energía y vitalidad y su enorme capacidad de improvisación e inventiva quedarán siempre en el recuerdo.

[Fuente: Jesús Rodríguez Lenin para forbes.es]

20 jun 2024

J. Teixi Band anuncian nuevo disco para después del verano

El 17 de septiembre llega un nuevo álbum de la J. Teixi Band. En esta ocasión, vuelven a sorprender con un recorrido por los instrumentales han ido apareciendo en sus discos a lo largo de su carrera, más tres temas nuevos: “La mula”, “Sintonía nº2” y “En el Club 66”.

No son pocos los conciertos de la Teixi que empiezan con un instrumental, y también muchos de sus discos. Un buen instrumental, al estilo Nueva Orleans, es la mejor manera de empezar a hacer sentir a la congregación que va a disfrutar de algo especial. “Todo nació cuando muchas personas nos empezaron a pedir instrumentales en los conciertos o comentándonos los que les gustaban, y pensamos que era buena idea tenerlos todos juntos al alcance de todo el mundo, eso sí, incorporando tres temas nuevos” dice Javier Teixidor.

Soul, Blues, en definitiva, Rhythm &Blues de alta intensidad en estado incandescente. Diez de Diez magníficos temas demuestran la intensidad, versatilidad y calidad del legendario cuarteto madrileño. “Siempre nos ha gustado abrir nuestros discos con un buen instrumental Es una forma de recibir a los amigos en la puerta de tu casa, donde siempre les ofreces lo mejor para que se sientan bien” continúa Teixi.

El primer sencillo será el tema que abre el disco “La mula” adaptación del clásico “The Horse” escrito y grabado por Cliff Nobles & Co. en 1968 y popularizado 12 años después por los Dexy Midnight Runners. Y una autentica demostración de poderío y carisma.

“Disfrutamos muchísimo componiendo y adaptando estos instrumentales. Nos dan una energía muy especial y nos sitúan donde la banda siempre ha querido estar, buscando las raíces de la música negra”, afirma, rotundo, Teixi.

Diez de Diez es un regalo para esos fans que no ven mejor manera de empezar una sesión que disfrutando un instrumental. Un género que, además, permite a la banda presentar sus influencias…y sus intenciones.

Gira 2024/25

Junio
29 Airen Fest Campo de Criptana (Ciudad Real). 

Julio
05 Rock & River Blues Festival, Puente Genil (Granada).
06 Sube Rock Festival, San Vicente de Alcántara (Badajoz).

Agosto
23 Festival de la Luz, Boimorto (La Coruña).
29 Festival Blues en las Esquinas, Salobreña (Granada).

Septiembre
05 Festival Hot Spot Soul, Ponferrada (León).

Octubre
12 Festival de Ourense (Orense).
25 Sala Los Picos, Liérganes (Cantabria)
26 Sala Azkena (Bilbao).

Noviembre
30 La Pecera, Vigo (Pontevedra).

Diciembre
05 Sala El Sol (Madrid).
07 Sala Euterpe (Alicante).

Enero 25
Asociación Bocanegra, Valles (Asturias)

[Fuente. J. Teixi Band]

15 jun 2024

Leyenda Records lanza 'Perdidos en Madrid III'

Tercer volumen de la serie titulada genéricamente como ‘Perdidos en Madrid’ que edita el sello especializado en rescates de estilo metalero, Leyenda Records, donde se recogen grabaciones inéditas de bandas madrileñas. Las anteriores ediciones, ‘Perdidos en Madrid’ y ‘Perdidos en Madrid II’, aparecieron en 2020 y 2021, respectivamente.

En este caso, y con producción a cargo de Ricardo López, bajista del legendario grupo gallego Épsilon, se rescatan las primeras maquetas de Sangre Azul, temas de El Club, grupo en el que militaban Miguel Oñate y Guni (ambos de Asfalto), las dos piezas temas de la demo de Cobra, con los que también estuvo Ricardo por un tiempo, y grabaciones de otras bandas perdidas en el tiempo como Damma, Ibérica o Dama Negra.

Tracklist:

01. El rey de la ciudad. Sangre Azul
02. Chicas, whisky y rock and roll. Sangre Azul
03. Todo mi mundo eres tú. Sangre Azul
04. Rock and roll es libertad. Sangre Azul
05. Rebelión. Sangre Azul
06. Piel de té. El Club
07. Pitando. El Club
08. Viajero del tiempo. Damma
09. El príncipe. Damma
10. La luz del talismán. Cobra
11. El águila llegó. Cobra
12. La fuerza del rock. Dama Negra
13. Lucharé hasta el fin. Dama Negra
14. Popurri. Ibérica

[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]

3 jun 2024

Documental en torno al Insituto Santamarca de Madrid: 'Sexo, drogas, rock & roll y política'

Dirigido por Pablo Llorca, con producción de La Cicatriz y La Bañera Roja, este documental se centra en la ferviente actividad que se produjo en torno al Instituto Santamarca de Madrid entre los años 1975 y 1985. En la cinta aparecen testimonios de personajes muy afines a la época como Arturo Lanz, Alberto San Juan, Coque Malla, Andrés Lima, Servando Carballar, Miguel Malla, etc.

Tras la muerte de Franco, en 1975, la sociedad española vivió un periodo de esperanza y de lucha política, así como un notable cambio de costumbres sociales. El instituto Santamarca, en Madrid, encarnó ese tiempo de una manera fiel: fue vanguardia en las luchas estudiantiles y antifascistas, albergó una actividad cultural intensa, y generó unas relaciones entre los profesores y el alumnado insólitas para los tiempos actuales. Años después también sufrió la evolución general del país, de la militancia al hedonismo.

El próximo 7 de junio se presentará en la Escuela Popular de Prosperidad (C/ Luís Cabrera, 19. Madrid). Tras la proyección se abrirá un coloquio moderado por Elena Cabrera, redactora jefa de la sección de cultura de eldiario.es.

Pablo Llorca (Madrid, 1963) es un director de cine, escritor, guionista, productor y comisario de exposiciones español. Tras estudiar en el colegio Estilo y en el instituto Santamarca, ambos en Madrid, se licenció en Historia del Arte. Se dedica a escribir sobre artes plásticas, cine y fotografía. Empieza su carrera como cineasta en la década de los ochenta con la creación de la productora La Bañera Roja, para la que realiza varios cortos y numerosos largometrajes. Con más de una veintena de películas dirigidas, sus últimas tres han sido 'GPV. Sobre el agua y el Mediterráneo', 'Dobla la esquina, el volcán' y 'Película de hierro y la nieve', todas ellas estrenadas en 2023.

[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]