Con tal motivo la Casa de los Periodistas acoge hasta el próximo 27 de enero una muestra retrospectiva de su trayectoria gráfica titulada 'Trabajos por aspersión (1981-2007)', incluida dentro de del Escenario de Culturas Contemporáneas, Actual 2008, que arrancó hoy en Logroño.
La exposición fue inaugurada por el propio Víctor Coyote, acompañado del crítico musical Rafael Amilburu, quien definió al artista como una de 'las figuras más originales y humildes' de La Movida madrileña de los ochenta.
'Humilde en su forma de ser, que no en sus planteamientos, ya que sus trabajos se salen de todos los cánones', afirmó Amilburu, quien destacó que la obra del artista no ha envejecido con el paso del tiempo, sino que sigue siendo igual de juvenil, 'lo mismo que él, que nunca envejece, como Isabel Preysler'.
Coyote ironizó con este comentario, aunque luego al hablar de su obra gráfica se limitó a transmitir esa sensación de modestia de la que había hablado Amilburu, al decir que en toda su trayectoria como pintor había hecho 'pocas cosas buenas', aunque al menos creía que había elaborado un par de obras que merecían la pena.
Artista de corte figurativo en sus inicios, con pinturas como 'La vida anterior de Antonio Ramírez' (1986), la trayectoria de Coyote evolucionó en los noventa hacia una obra más abstracta, en la que la palabra impresa adquiere un protagonismo especial en cuadros como 'El pasado sexual' (1993) o 'Pancarta visceral' (1994).
Sus últimos trabajos se caracterizan por la utilización de colores fríos, lisos y planos, en los que abundan las formas geométricas, como sucede en 'Llega el director general y el suelo se vuelve resbaladizo' (2002).
'De todas maneras, ahora me dedico poco a la pintura', afirmó el líder del grupo Los Coyotes, la banda de ritmos latinos que creó en los años ochenta y que luego se disolvería en 1991, después de dar a luz canciones tan memorables como 'Cien guitarras' o 'Esta noche me voy a bailar'.
La principal faceta artística de Coyote parece decantarse en estos momentos hacia el diseño gráfico, para lo que fundó en su día el estudio Pocateja, y, más recientemente, hacia la escritura, con el libro 'Cruce de perras y otros relatos de los 80' (2006) y el documental.
Un ejemplo de lo primero son los carteles elaborados para películas como 'Crimen ferpecto' de Alex de la Iglesia o 'Pecata minuta', que pueden verse en la muestra, o las ilustraciones que ha hecho para el libro de Lucía Etxebarría 'La fantástica niña pequeña y la cigüeña pedigüeña'.
También puede verse en Logroño el documental 'So concertinas' que elaboró para la televisión gallega acerca del acordeón diatónico portugués.
Entre los próximos proyectos de Coyote figura la publicación de un pequeño libro de textos ilustrado con imágenes extraídas de servilletas de bar enlazadas a modo de collage y la edición de un nuevo disco, que empezará a grabar a finales de este mes y que llevará por título 'Cantar destruye'.
'Será un disco dramático, de canciones lentas y pesadas', afirmó Víctor Coyote.
No hay comentarios:
Publicar un comentario