El disco de versiones y adaptaciones de Los Secretos, 'Algo prestado, constituye la próxima entrega de la longeva banda madrileña, que pone en circulación Warner Music Spain el martes 12 de Mayo, tras la rueda de prensa que tendrá lugar en la sala Truss de Madrid el día anterior.
La historia de casi cuatro décadas de Los Secretos continúa. Grupo referencia de varias generaciones que nació de la pasión por las canciones. A mediados de los años setenta y los adolescentes/jóvenes abducidos por el rock escuchábamos con ansiedad los programas de radio de la recién aparecida Frecuencia Modulada. En Madrid, en Radio Juventud, Onda 2 de Radio España o Radio Popular, aquellos magos prescriptores, guías entusiastas que exploraban las mejores músicas de allende nuestras fronteras, nos regalaban el oído con canciones que nos hacían soñar. Adrián Vogel, Vicente Caggiao, Julio Ruiz o Manolo Fernández; Juan De Pablos, Rafael Abitbol, Mario Armero o Gonzalo Garrido; Jesús Ordovás, Paco Pérez Bryan, Mario de Castro o Antonio Fernández. Etcétera, etcétera.
Rock sinfónico, rock sureño o californiano, jazz-rock, funk o soul, la llegada del punk en 1976 y la consecuente nueva ola que recobraba el espíritu del power-pop, de las canciones de no más de tres minutos, ligeras, directas, contundentes. Para todos los gustos. Quienes quedamos prendados por el rock estadounidense heredero de Bob Dylan y el country rock y, a la vez, por la new wave británica, seguíamos ciegamente las horas de “Dominó” de Gonzalo Garrido, “Flor de Pasión” de Juan de Pablos, “Toma Uno” de Manolo Fernández o “Revólver” de Mario Armero. Canciones y canciones, caldo de cultivo de futuros grupos de la “denominada” movida madrileña: Nacha Pop, Mamá, Pistones, Los Elegantes y, por supuesto, Tos, finalmente llamados Los Secretos. Los Urquijo bebieron de estas fuentes, del country-rock de The Byrds, Poco, Eagles, Linda Ronstadt, Joni Mitchell, James Taylor, Steve Miller Band, Emmylou Harris o Jackson Browne; y del pop-rock de Rockpile, Brinsley Schwarz, Nick Lowe, Graham Parker & The Rumour o Elvis Costello & The Attractions.
Canito y Javier, más afines a la onda british; Enrique, ensimismado en la hondura de las canciones melancólicas de Jackson Browne, Warren Zevon, Neil Young, Gram Parsons, Kenny Loggins o James Taylor; Álvaro Urquijo, el menor, en silencio, pillaba de los unos y de los otros sin perder comba, y cimentó su identidad artística en estas mimbres, en los sonidos diversos, en las guitarras de doce cuerdas de Roger McGuinn, más tarde de Tom Petty, y en armonías vocales preciosas y preciosistas al modo de Crosby, Stills, Nash & Young, America o Fleetwood Mac.
Conocemos las vicisitudes que han padecido los Urquijo y compañía y que han forjado su leyenda viva y rediviva y moldeado su impronta hoy tan reconocible. Nuestra banda superviviente por excelencia. Desde las pérdidas de los dos primeros baterías-cantantes Canito y Pedro Antonio Díaz, la marcha de Javier Urquijo, los cambios de dirección del pop al country-rock con la llegada de Ramón Arroyo y Jesús Redondo, la resurrección, la estabilidad, los álbumes de proyectos paralelos de Enrique y Álvaro, y la muerte de Enrique.
Y sabemos de sobra que la solidez Los Secretos le ha convertido en la banda de rock con mayor número de conciertos por año en lo que llevamos de nuevo siglo. Una firmeza basada en un sonido único, de una química muy propia nacida precisamente del rodaje, de la carretera, y seguir escuchando más y más canciones de los más veteranos y de los nuevos talentos.
"'Algo prestado' es un homenaje a nuestros héroes musicales, sobre todo de los años setenta, pero también de artistas y grupos más actuales como Peter Gabriel, Ron Sexsmith o Fountains Of Wayne. La misma portada evoca la de ‘Born To Run’ de Bruce Springsteen", cuenta Álvaro Urquijo, entusiasmado con las adaptaciones del repertorio.
Las adaptaciones, como encajes de bolillos. Álvaro Urquijo, por respetuoso y tan minucioso, ha sufrido como si del parto de canciones originales se tratara, - gestión de los derechos aparte -, bajo la norma absoluta de la alta fidelidad. Meticuloso hasta lo indecible, verso a verso, fonema a fonema, ha sabido conservar el espíritu literario, argumental, de los doce temas primigenios.
Así, el que abre este álbum “Entre tú yo”, que el inglés Graham Parker grabó en 1976 con un aire acústico y country pero modulado hacia el soul de Sam Cooke, se torna aquí más eléctrico y firme, asentado en la batería de Santi Fernández y cabalgando en el piano de Jesús. El segundo corte, versión de “Get In Line”, que abrió el disco de 2011 del canadiense Ron Sexsmith, Álvaro lo arranca con esas guitarras de sonido Rickenbacker de doce guitarras mencionado y es casi una traducción literal. Es decir, el triple salto mortal, porque parece un tema de Los Secretos cien por cien.
Una de las pruebas más arduas de este proyecto fue la adaptación de “Hickory Wind” que Gram Parsons compuso ya en sus días con International Submarine Band y que grabó después en 1968 con The Byrds. “Cuando todo iba bien” me evoca a muchos temas que a ciegas, de primeras, no podía adivinar si un nuevo tema era de un hermano o del otro o de los dos. Es muy emocionante. Enrique y Álvaro se funden en la misma voz de Álvaro. Una balada country ambientada con el virtuoso Ramón Arroyo al pedal steel.
El pop delicioso vuelve con la recreación de “Hackenshack” de Fountains Of Wayne de 2003, aquí titulada “Esta ciudad”, fiel incluso en la mención a Christopher Walken, y más actualizada al mundo de Internet; y más pop a ritmo vaquero con la versión del “Without Love” de Nick Lowe, de 1979, convertida en “Sin tu amor”. El tema que da nombre a este disco “Algo prestado” recrea una composición de Jackson Browne y el guitarrista David Lindley y data de 1980. Browne ya puso su voz en la versión “In The Shape of A Heart” de Los Secretos llamada “Como un corazón” en 2002 y también había grabado con Enrique y Los Problemas aquel “Sólo pienso en ti” de Rodrigo García. “Calle Compasión” es la adaptación del famoso tema “Mercy Street” del laureado “So” que Peter Gabriel editó allá por 1987.
“Sentémonos a hablar” es la versión de “Why Don’t We Talk About It” del tejano Rodney Crowell, de su disco “The Houston Kid” de 2001, por mor y para placer especialmente de Ramón Arroyo, firme admirador. “En mi habitación” es “When You Walk In The Room”, la joya de Jackie DeShannon de 1963, que tantas versiones hemos escuchado los amantes del power-pop por parte de The Searchers, Paul Carrack, Agnetha Fältskog, la cantante rubia de Abba, o Pam Tillis.
Y la versión por excelencia con el inconfundible sello Urquijo es la del bolero “Échame a mí la culpa” del mejicano José Ángel Espinoza, que fue un gran éxito en los setenta del gibraltareño Albert Hammond. “Esperando” revierte “Waiting For A Girl Like You”, clásico de los ochenta del grupo Foreigner, con una buena dosis guitarrera, muy Álvaro, que parece salida de su repertorio, con unos coros a lo Eagles, que la distinguen aún más del original.
El actor Harry Dean Stanton interpretó “Canción Mixteca” en la película “Paris, Texas” dirigida por Wim Wenders en 1984 con banda sonora de Ry Cooder, otro de los ídolos desde los años setenta de los Urquijo.
Son canciones muy bien escogidas y uno espera que en un futuro haya una segunda parte de “Algo prestado”, porque esta primera entrega es ya un clásico de la música española.
El single de lanzamiento será 'Ponte en la file', del cual han grabado el siguiente videoclip:
Tracklist:
01. Entre tú y yo
02. Ponte en la fila
03. Cuando todo iba bien
04. Esta ciudad
05. Sin tu amor
06. Algo prestado
07. Sentémonos a hablar
08. Calle compasión
09. En mi habitación
10. Échame a mí la culpa
11. Esperando
12. Canción mixteca
[Fuente: Warner Music Spain. Redacción Nuevaola80: Pedro J. Pérez]
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