Últimos de Cuba eran una auténtica amalgama de diferentes vertientes sonoras asociadas al metal. Mezcla entre hardcore y punk, con dosis de rock urbano vasco (es imposible no asociar letras y música con los Eskorbuto). Todo ello con un mínimo de speed metal, que quizás podría catalogarse como thrash, aunque pueda sonar algo atrevido. En definitiva, sonido crudo, primitivo, con guitarras raspadas y acordes llenos de rabia.
Amén de haber participado en varios discos colectivos, el grupo firmó dos trabajos oficiales para la posteridad durante los diez años que duraron, su mítico 'Un millón de ratas' (Justine Records, 1989) y 'Bolsas negras' (Tralla, 1993).
El popular historietista sevillano Carlos Azagra (creador de la tira "Pedro Pico y Pico Vena") lo ha lamentado en redes sociales de esta manera: "Joder, a tu salud Xavi, ese Papus! esa mugre!, no semos ná, los Últimos de Cuba se quedan sin cantante y nosotros un poco mas huérfanos, una putada."
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
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