Un programa emitido, y cayó el pianista

Inconcebible.

Tan sólo habíamos podido disfrutar de un programa, de los tres que llegó a grabar, y TVE decide tirar del barco a Santiago Alcanda del programa televisivo en el que llevaba trabajando mas de ocho meses, 'No disparen al pianista'. Aunque lo paradójico se produce cuando desde la cadena televisiva afirman que Alcanda nunca fue el director, sino un mero colaborador, y que siempre lo fue Santiago Rodríguez Villasante, a la sazón responsable de 'Miradas 2'.

Mira que yo lo advertía el título, pero las escogidas mentes del ente público por excelencia decidieron asesinar a su cabeza pensante tan solo para darle tiempo a interpretar unas cuantas notas. No se entiende que, habida cuenta del éxito de su programa en Radio 3, el magazine Tresfusion, se haya puesto en duda la profesionalidad de este periodista maldito. Alcanda no tiene mas remedio que aceptar los designios y seguir curtiéndose a base de palos (hace unos años también le tiraron abajo su programa en M80, "Delicatessen" -Música Humana para Alienígenas Melómanos-) en este mundo capitalizado por los intereses de unos cuantos.

Nacido en Madrid en1960, el periodista Santiago Alcanda fundó Gomaespuma junto a sus compañeros, Juan Luis cano y Guillermo Fesser, a principios de los años ochenta en la desaparecida Antena 3 radio. Un año más tarde, abandonó el programa para desempeñar labores de informador deportivo y cultural en la recién estrenada Radio el País En la emisora del grupo PRISA dirigió el espacio musical diario, "En el sofá" y fue responsable del departamento musical hasta la reconversión de la emisora en Radio Minuto. Fue guionista de "La Tarde" de TVE y participo en La historia del Rock que publicó el País en 1988.

En definitiva que podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que si en este país tuvieras que elegir a cinco periodistas musicales especializados, Alcanda sería uno de ellos.

Ánimo te seguiremos oyendo en Radio 3, y es que ya lo dice nuestro sabio refranero "Premio del trabajo justo, es honra, provecho y gusto", y de eso no le falta a Santi, buen gusto.