En el momento presente, Enrique Bunbury es respetado, vía silencio, por los citados críticos que malamente soportan su manera de cantar y su pose de estrella y venerado por un gran número de acólitos no solo en nuestro país sino en la práctica totalidad de países de habla hispana, merced a una trayectoria jalonada por excelentes canciones, que superan algún que otro titubeo conceptual mal entendido en sus largas duraciones y unos directos impecables a los que ayuda sobremanera la adaptación y la química con su banda de acompañamiento. Además de eso, es loable su obsesión por evitar el aburguesamiento sonoro que garantice con facilidad su éxito o recurrir al legado pretérito y, en consecuencia, en cada proyecto se embarca en la búsqueda constante de la evolución tanto en las letras como en el sonido en si, generando la sensación que su madurez no ha alcanzado todavía techo e inusitadas expectativas de por dónde irán los tiros que casi nunca defraudan.
Han pasado tres años desde el para mi espléndido "Expectativas", un disco quizá no valorado en su justa medida a pesar de que el aragonés se embutía en un estado de inflexibilidad crítica inusual hasta el momento lanzando puyas de rabia por doquier y tocando de refilón diferentes palos sonoros que iban desde el glam hasta el soul y contenía joyas del calibre de "La actitud correcta", "La ceremonia de la confusión", "Cuna de Caín" o "Parecemos tontos", demasiado poso para declarar al álbum como de transición.
Involuntariamente afectado por la pandemia, que ha retrasado la salida al mercado del disco, hoy tenemos en nuestras manos este "Posible", publicado en diferentes y exquisitos formatos y ediciones (la discográfica es insaciable en el ordeño económico de los adictos) y envuelto en una inquietante e intrigante portada dónde los espejos rotos reflejan una imagen un tanto deformada del aragonés en una clara alusión metafórica, según sus propias palabras, a su condición poliédrica y que, una vez escuchado el disco, encaja a la perfección con su contenido.
En una primera escucha, reviven los pasajes apocalípticos de "Las consecuencias" y/o "Palosanto" con el elemento electrónico presente, en detrimento de las guitarras, a lo largo de todo el disco como factor diferente a aquellos y que ilumina un tanto el temporal emocional, pero "Posible" es mucho más oscuro, gris gótico, madurado y, de manera introspectiva, compuesto e interpretado de fuera hacia dentro, un derroche lírico nada convencional y, desde luego, totalmente premeditado imagino que por la pura necesidad de expresar el estado anímico presente, fruto quizá de la desazón y la decepción circular y no exento de demonios a los que plantar batalla.
Una vez pillado el tranquillo al sentido/concepto del álbum, son necesarias varias escuchas más para rebuscar y encontrar las canciones que son lo que en definitiva le dan entidad y, aunque no es extenso, "Posible" las tiene muy buenas, destinadas a convertirse en clásicos, desde "Cualquiera en su sano juicio" que inicia el disco y que versa sobre la continúa reconstrucción a la que nos vemos sometidos en algún momento de nuestras vidas, pasando por "Deseos de usar y tirar", las magníficas "Mis posibilidades" con claras alusiones a la película "Interstellar" de Christopher Nolan y "Las palabras" y la no menos extraordinaria "Indeciso o no", cuyo título mismo es toda una declaración de intenciones acerca de la inevitable naturaleza dubitativa pero ninguna del resto de las letras se libra del tono lúgubre, llamémosle así sin ser precisa la definición, global a lo que contribuye, igualmente y como decía, el sonido electrónico.
Es probable que "Posible" no pase a los anales de la historia de la música española porque este tipo de discos son de dificultad moderada en lo que a la comercialidad se refiere más allá de los seguidores que van a pasar por el aro si ó sí pero tampoco se hacen muchos con este alto desglose de visceralidad y dignidad que da, al menos en mi valoración personal, para una valoración de notable alto, fruto de un, por su continua mutación, artista inclasificable pero dotado de un indudable y no siempre valorado talento e inmerso en una madurez creativa en vena de aciertos.
Tracklist:
01. Cualquiera en su sano juicio (se hubiera vuelto loco por ti)
02. Hombre de acción
03. Deseos de usar y tirar
04. Mis posibilidades (Interstellar)
05. Las palabras
06. Arte de vanguardia
07. Mariachi sin cabeza
08. Como un millón de dólares
09. Indeciso o no
10. Los términos de mi rendición
[Redacción Nuevaola80. Aurelio Sánchez]