La vieja guardia rockera donostiarra se ha movilizado para celebrar los diez años de la desaparición de Ignacio Gasca Ajuria (Donostia, 1956-1998, conocido por Iñaki, Pochete y sobre todo Poch) con tres citas musicales entre hoy y el sábado y dos exposiciones en los espacios Okendo y Gazteszena, bajo el título global de Viva Poch. El ahora homenajeado fue un lúcido e inclasificable creador y, a caballo entre su ciudad y Madrid, pasó por varios grupos musicales: La Banda Sin Futuro, Alaska y Los Pegamoides, Ejecutivos Agresivos y sobre todo Derribos Arias.
Con esta última agrupación grabó varios discos pequeños con canciones (Branquias bajo el agua, A-flúor, Aprenda alemán, Disco pocho...) que fueron populares en la época de la movida madrileña, una explosión de grupos musicales y otros menesteres artísticos en los años ochenta.
Derribos Arias dejaron también grabado un disco grande (En la guía, en el listín, 1983) y en el 96 se elaboró la recopilación en CD de título homónimo. Tras disolverse la experiencia, Poch grabó dos LPs: Poch se ha vuelto a equivocar (1985) y Nuevos sistemas para viajar 1988). En 1991 salió el doble LP de homenaje y ayuda El chico más pálido de la playa de Gros, y hay también otras recopilaciones sobre su obra: Grabaciones desinfectadas (1997) o La centralita de información (2001).
Iñaki Gasca padeció la enfermedad degenerativa Huntington de la que murió. Vivió previamente ese doloroso proceso en su propio hermano mayor, Pochete, de quien heredó el mote. Su amigo y compañero musical Alejo Alberdi (quien participa como DJ en el homenaje de esta noche) le recuerda como «un gran talento de la música española de los 80, con la incógnita que fue siempre su enfermedad: hasta qué punto determinó que se dedicara a la música y no a la medicina, que es para lo que venía destinado. Y un gran desconocido, pocos le conocimos con la enfermedad aún no evidente: era un señor pulcro, de fino humor y un notable empollón. Una persona excepcional con la que te querías mucho. Imagen sepultada por el exagerado personaje de pasado con el que acabó escudando su enfermedad».
Ha sido el músico Rafa Berrio (que ha pasado por grupos como UHF, Amor a Traición o Deriva) quien más ha empujado en el proyecto de este reconocimiento público a Poch en su ciudad y que ha contado con el apoyo entusiasta de un buen número de colegas. El propio Berrio presentó ayer la iniciativa junto a la fotógrafa Maribí Ibarrola, amiga de Poch y autora de las fotos que se exponen desde mañana en Gazteszena. Participó también en la presentación Antxon Peón, que estuvo en el grupo Males Parkinson y coincidió también con Poch en el ambiente rockero donostiarra. La exposición de Okendo muestra varios collages realizados por el propio músico ahora recordado.
La primera fiesta, esta tarde-noche en Okendo de Gros-Ulia, será una sesión de disc-jockeys. La cita de mañana es una especie de pasacalles o pasabares porque varios grupos y algún DJ intervendrán en cuatro bares: Bukowski, El Callejón, Ondarra y Zikuta. Ymañana será la gran fiesta rockera con algunas notables reuniones como la de los donostiarras Puskarra, presencia de otros nombres de la vieja guardia de tiempos Poch (Los Olvidados + J.M. el Magnífico), grupos intermedios en el tiempo (La Buena Vida) y bandas rockeras más actuales. Puente intergeneracional en recuerdo al amigo prematuramente ido.
[diariovasco.com]
No hay comentarios:
Publicar un comentario