¿Quién ha dicho que el Sr. José María Sanz Beltrán reniega de su época ochentera?, ¿él mismo?. Pues si lo ha dicho, que sepa que no es así, por mucho que quiera reivindicar ese pensamiento en estos tiempos que corren, casi treinta años después de su eclosión como rockero. No es así.
Antes de nada, recordar que el Loco acaba de sacar, hace escasos meses, disco nuevo, magnífico disco, 'Balmoral' y resulta que cuenta con la colaboración de un montón de gente que le ha acompañado a lo largo de su carrera (Sabino, Sopeña,...) y actuales (Paskual, Stinus,...). Pues bien, volviendo al inicio del artículo, no me creo que Loquillo reniegue del pasado. No. Y si alguien no está de acuerdo (incluído el "prota" de la película) que nos diga como es posible que sus dos canciones más emblemáticas ('Rock and roll Star' y 'Cadillac solitario', este último cantado de rodillas en su últimos instantes) las reservara para el final del segundo bis, con un público entregado desde las primeras notas que las afiladas herramientas de Stinus y Paskual ofrecieron al respetable. Y si, para mas inri, no se olvidó de apuntar en su repertorio temas como 'El ritmo del garage' o 'Rompeolas', coreado por un público tan entendido como enfervorecido, pues entonces, estoy seguro de que andamos por el buen camino.
Todo ello se deduce a raíz de lo sucedido durante el transcurso de la actuación que Loquillo y su banda ofrecieron el pasado viernes, 26 de septiembre, en el Recinto Ferial de Bullas.
Pocos artistas, tan odiados y queridos a la vez, como Loquillo pueden darse el gustazo de dejar que el público cante, casi de principio a fin, sus temas mas recordados. Aliñado, como no, por la siempre chulesca pose del catalán, gesticulaba con sus compañeros de escenario con un claro ademán de "si se la saben, para que voy a esforzarme yo!".
Así es Loquillo. Y así lo sabía todo el personal que, durante las fiestas patronales de la citada localidad murciana, se quiso dar cita en la monumental carpa instalada. Unas 1.500 personas pudieron disfrutar, de principio a fin, con la escenografía del gigante del Clot que no paraba de hacer alardes con el pie de micro (susto incluido cuando le sacudió a los focos que estaban justo encima de el, a lo que replicó "este escenario es muy bajo para mi"), sobre todo cuando dejó de funcionar el inalámbrico.
Arrancó el espectáculo, puntual, con 'Balmoral', ese temazo escrito para un crooner como el que nunca había demostrado ser Loquillo y que, para todos aquellos detractores que no lo valoraban como una gran voz, nos descubre en este disco una garganta con unos registros vocales propios de una auténtica 'rock'n'roll star'. Bravo!
Durante el concierto, fue salteando temas de 'Balmoral', con clásicos de siempre como 'Rock'n'roll actitud', 'Feo, fuerte y formal', etc. Mención especial a su amigo y gran compositor Sabino Méndez cuando interpretó, de manera continua, los dos temas que compuso para 'Balmoral', 'Sol', en primera instancia y 'Memorias de jóvenes airados' (tema que iba a ser título del disco hasta el último momento).
Sobresaliente pues Loquillo, sobre todo después de pensar que el que fuera líder de los extintos Trogloditas, se iba a esforzar menos por tratarse de una actuación menor en una pequeña localidad como lo es Bullas. En absoluto, la actuación rozó las dos horas de generosidad musical, algo que, sin duda, será muy recordado por estos lares.
Si tenemos que buscar algún defecto en la actuación, quizás se nos ocurra alguno, como la sobreactuación continuada de Igor Paskual a la guitarra rítmica o, como contrapartida, la pasividad de movimientos de su bajista femenina.
La actual banda de Loquillo (voz), está formada por Jaime Stinus (guitarra solista), Igor Paskual (guitarra rítmica), Laura Gómez-Palma (bajo), Laurent Castagnet (batería) y Mario Fueyo (teclados).
[Pedro J. Pérez y César Sánchez... nuevaola80.com]
El Loco está acabado. no puede renegar del pasado pq no tiene otra cosa, si no sería aburrido (aunque ya lo es)
ResponderEliminarNo es el representante de los rockers ni del rock en esta pais, es uno mas, entre tanto. Ni si quiera es el mejor.
Igor... otro mas. Sobreactuación? No es de extrañar, siempre lo hace. No tiene ni idea y lo disimula sobreactuando.
En fin, historias para no dormir.