Foto: Mercedes González |
Que levante la mano el que se atreva a rebatir esta afirmación... No, Patacho, tú no cuentas porque estabas bailando el “Wooly Bully” con una de las chicas que no se pierden ningún martes La Coctelera Sónica (Henar, aquí tienes tus cinco minutos de gloria, amiga) mientras Luis entonaba este éxito de Sam The Sham & The Pharaos de 1965. ¡Solo han pasado 47 años desde que se editó esta canción!.
Pero vayamos al lío. Éramos pocos, pero muy bien avenidos, el pasado martes en la Sala Siroco. Es lo que tienen las buenas temperaturas, que las terrazas te dejan sin público, de lo cual toman nota los amigos y amigas de La Coctelera que, conociéndoles como les conocemos, son capaces de reventar horas más tarde las terrazas (nadie es perfecto).
Sinceramente, jamás habríamos imaginado que un rocker de los de toda la vida (y, doy fe, porque nos conocemos desde tiempos inmemoriales) habría empezado un concierto acústico con “Powderfinger”, una versión de Neil Young. Pero la jugada fue magistral. Empezar llevando al público a tu terreno sin que se dé cuenta, tiene mérito.... mucho mérito. Y, pasar de Neil Young a The Johnny Burnette Trio tiene mucho más mérito aún, sobre todo, contando con el maestro Artemio a la percusión. Los Enemigos y los amigos se volvían a encontrar de nuevo en el coqueto y sombrío (¿para cuándo esas luces?) escenario de Siroco Lounge.
Siguiente sorpresa: “Everyday” de Buddy Holly. En este momento, nos empezamos a dar cuenta de que esta noche iba a ser irrepetible. 25 años de rock and roll a sus espaldas y Luís se atreve con uno de los iconos del pop que tanto influyeron a The Beatles.
Sin solución de continuidad, la siguiente canción: “Till There Was You”, escrita por Meredith Wilson en 1957 para el musical “The Music Man” y que los mismos Beatles dieron a conocer en 1963. Seguíamos ganándole años al tiempo.
De repente, el pánico inundó la sala cuando Luis empezó a comentar anécdotas bastante tenebrosas: “Hubo un tiempo en que cada canción que tocábamos que hablara de fuego provocaba un incendio (real) allá por donde pasáramos”.
Al 112 no le dio tiempo a llegar mientras empezaron a sonar los acordes de “Fire”, de Bruce Springsteen, popularizada en todo el mundo por Robert Gordon y The Pointer Sisters. Hubo un tiempo en el que los fans de la canción estuvimos deliberando qué versión era la mejor hasta que el propio Bruce la editó en su álbum en directo “1975-1985”. Ahí se acabaron las dudas.
Un par de temas más, de rock and roll y swing, “Come On” (Chuck Berry) y “Violent Love” (Dr. Feelgood) dieron paso a la locura: “Black Betty”, el clásico de Leadbelly y “Ha, Ha, Ha” de Arthur Conley con los que Luís puso la noche patas arriba.
Nos hemos dejado sin comentar dos canciones: “Motor Boogie” y “Bloody Mary Comanche”, ambas del propio Luis que no desmerecieron entre tanta joya del rock and roll, pero cuando la fiesta está en todo su apogeo se nos olvida lo primordial.
Luis “Lobo Negro” Martín. "La Coctelera Sónica", Sala Siroco (Sala Lounge), 17 de Abril 2012.
[Pedro Barranco y Mercedes González, Nuevaola80 Madrid]
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