Las entradas de los conciertos tienen algo especial que se está perdiendo poco a poco con una venta en línea que, si bien es muy cómoda, hace que al final sean todas similares... un folio impreso. Así que desde aquí agradecer a quien fuera que tuviese la idea ese momento de inspiración. Un gran detalle.
Nada más entrar en la sala nos encontramos con la mesa de ventas, en la que adquirimos nuestra copia de "Días y noches" que lucía entre las otras referencias ya editadas por VinylRoute, camisetas y alguno de los discos de Snap Records. Buen detalle el de poder dejar el disco depositado allí hasta la finalización del concierto, no sé si esto es una práctica habitual, nunca lo había visto y me pareció otra excelente idea.
Y ya directos al lío, una vez ubicados en la sala pudimos ver sobre el escenario a Alvaro Tessa que con unas breves palabras introdujo a Germán Hessles y Javier Puebla de VinylRoute, que agradecieron que una vez más se pusiese el cartel de "no hay entradas" en uno de sus eventos y el apoyo que también reciben sus lanzamientos discográficos, que si no me equivoco son ya tres (el homenaje a José Mª Granados, "Nuevo color" de Mamá y "Días y noches" de Los Modelos). Ellos fueron, además, los encargados de dar paso a Las Ardillas de Dakota, la veterana banda madrileña elegida para abrir fuego en esa noche tan especial. Aproximadamente media hora de concierto en el que repasaron algunos de sus temas y dos versiones: "Metadona" (Pistones) que podemos encontrar en su último disco "Posmodernia" y "Nada más" (Máma), incluida en el antes mencionado tributo a José Mª Granados, que nos dio la segunda sorpresa de la noche y apareció sobre el escenario a cantar.
Tras unos segundos de silencio fue Jesús Ordovás el que se personó sobre las tablas, tercera sorpresa, con un flyer del "Concierto de primavera" en la mano que le sirvió para ir introduciendo a la banda protagonista de la jornada y saludar a los componentes de otros grupos que participaron en aquel evento celebrado en 1981 que se encontraban presentes en la sala.
Sin más preámbulos nos encontramos de frente con Casilda Fernández, Ramón Garrido y Guillermo Pérez de Diego "Tota", acompañados de la sección rítmica formada por Tito Suárez a la batería y Miguel Jiménez al bajo, de una tercera guitarra se fueron haciendo cargo en según que canciones Manu Sirvent (Sal de mi vida), Rodrigo Mialdea (Desert Dog) y Carlos Rodríguez (Mamá). También colaboraron con sus voces, una solista y la otra haciendo coros, los dos Modelos que ya no tocan: Sergio Rodriguez y Pachi San Vicente, en "Detrás de unas gafas negras".
Poco a poco, envueltos en un sonido brillante y potente se fueron desganando antiguos y futuros clásicos... "Da igual", "La chica de la maleta", "En primer plano", "La estrella", "Cuando llegue el momento", "Esta ciudad" y por supuesto "Noche de lluvia en Madrid". Tras este viaje en el espacio tiempo al Madrid de 1981 aterrizamos en pleno 2024, tocaba plegar alas que en poco tiempo los que ya estaban haciendo cola en la entrada querían ocupar su lugar en la noche, ese lugar que antes fue nuestro y que, de vez en cuando, recuperamos. Aún dio tiempo a firmar muchos discos, hacer un montón de fotos, recibir y dar abrazos, pero como decía una canción que habíamos escuchado unos minutos antes... "La fiesta se acabó".
Creo que los que tuvimos la suerte de estar en The Bassement-Club la noche del pasado 26 de abril, por cierto llegados desde los más variados puntos de España, incluso de Europa, vivimos un momento mágico, es una alegría poder contarlo.
[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]
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