Foto: Alberto Ruiz Echezarreta |
[Hugo Fernández. Nuevaola80 Cantabria]
Tercera visita de Springsteen a Gijón como es habitual desde febrero 30.000 entradas vendidas en la ampliación de la gira Wrecking Ball, entradas demasiado caras para un cantante que refleja a la clase trabajadora, caché millonario donado en parte a Caritas y buena organización del Ayuntamiento de Gijón.
La intro de Ennio Morricone del film “ Hasta que llegó su hora”, músico que homenajeó en un disco colectivo, nos sitúa en el inicio del concierto. Springsteen sale, sonríe, se da baños de masa entre los ultra-seguidores, que han aguardado días y colas para estar ahí, los cuales marcan en carteles las canciones que desean oír del ídolo, no sabemos si se siente cómodo en estos acercamientos a las primeras filas pero recoge los carteles, los pone a pie del micro y los canta a sus seguidores (más peticiones que las habituales atendió), comprobamos la versatilidad de la e-street band nacida en 1971 sobreviviendo Garry Talent, bajista original de la banda y la improvisación del grupo incorporándolas a su repertorio. Versión de la Creedence Clearwater Revival (Travellin Band), una apoteósica Spirit in the night con el sonido poderoso de los 16 músicos que le acompañan, (sección vientos, coristas) subiendo la temperatura musical.
Hace suyas las influencias de los Soul Man negros y sabe captar la atención del público en discursos respaldados por su música enérgica. En “Jack of all trades” comenta en español que corren malos tiempos en América, España y Gijón y ojala vengan tiempos mejores. Hizo dedicatorias al Proyecto Hombre y a los afectados por la crisis.
La intensa “The River” consigue un momento íntimo donde toca la armónica, nos hizo vibrar con “Because the Night” compuesta para Patti Smith con el habitual solo de guitarra de Nils Lofgren girándose sobre sí mismo, impactante. El largo desenfreno soul de la canción de sus inicios Rosalita (Come Out Tonight) con la incitación al baile de la E Street Band, la épica “Drive all night”. Se habla de la cercanía con su público, es cierto que hay un fuerte sentido de comunidad entre sus seguidores, que se reunen fielmente para sentirle, ahora ¿esa cercanía es posible en enormes estadios donde lleva años tocando?, ¿Sus continuas bajadas a las primeras filas es una obligación de cara a los seguidores que le adoran?
“Badlands” tema del LP Darkness on the Edge of town (1978) con su retrato de perdedores de las tierras baldías de Estados Unidos. El trallazo de influencias punk “Radio Nowhere”, nos lleva a las grandes dosis de épica con el himno antibelicista “Born in the USA” y con las luces encendidas el clásico “Born to run”, “Dancing in the dark” con la tópica subida al escenario de chicas para bailar, (durante el concierto le regalaron una guitarra de papel, un muñeco ¿!). “Tenth Avenue Freeze-out con homenaje en la pantalla de los miembros fallecidos de la E Street Band (por el saxofonista Clarence Clemons, con su sobrino ocupando su puesto, y el teclista Danny Fredericci) versiones de Isley Brothers con guiño a “La Bamba”, de Richie Valens, hasta acabar con una sentida “Thunder Road” acústica sus más de tres horas de concierto.
Setlist:
• Intro: BSO Hasta que llegó su hora -Ennio Morricone-
• My love will not let you down
• Out in the street
• Better days -petición-
• Ain `t good enough for you -petición-
• Travellin` band -Creedence Clearwater Revival-
• Wrecking ball
• Death to my hometown
• Spirit in the night
• Jack of all trades
• The river
• Atlantic city
• You can look -but you better not touch-
• Darlington country
• Because the night -Patti Smith-
• Shackled and drawn
• Waitin’ on a sunny day -petición-
• Drive all night
• Born in the USA
• Born to run
• Seven nights to rock -Moon Mullican-
• Dancing in the dark
• Tenth Avenue Freeze out
• Twist and shout -Isley Brothers-
• Shout -Isley Brothers-
• Thunder road
• Epílogo: Hasta que llegó su hora -Ennio Morricone-
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