El próximo 18 de febrero, tendrá lugar un concierto de los Burning en la madrileña Sala Penélope, donde quieren colgar, por tercer año consecutivo, el "no hay entradas".
¿Qué decir de Burning? Pues eso, que llevan más de treinta años en el candelero de rock y siguen activos, sobreviviendo a sus tragedias personales y los cambios propios de la música. Sin quererlo, colocaron la primera piedra de la leyenda nacional del rock y escribieron los primeros himnos de la misma.
La música de Burning es canallesca, castiza, chulesca y nostálgica. Sus temas nos transportan a las novias que nunca conocimos, las barras que nunca soportaron nuestras penas y los cigarros que dejamos de fumar. Su música es para perdedores, para solitarios, para los amantes del olvido, de historias inconclusas, de ayeres y de ya te lo dije. Su verbo fácil, su mirada turbia y el olor a humo son, para cualquier alma sensible, un deja-vu. Ejercicios que rememoran una escena no vivida…sino por vivir.
En la actualidad, el grupo ha variado bien poco del presentado los últimos años, es decir, el incombustible Johnny Cifuentes (voz y teclados), acompañado de sus amigos Edu Pinilla (guitarra), Carlos Guardado (bajo) y Kacho Casal (batería).
El día del concierto tendrán un telonero de lujo, Igor Paskual, actual guitarrista del Loco, nominado a cuatro premios AMAS 2012 por su primer trabajo en solitario 'Equilibrio inestable'.
Las entradas se pueden adquirir en Ticketbox, el punto de venta oficial de la sala.
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