La delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Consistorio, Andrea Levy, ha puesto en valor el papel de este espacio como "Faro de Alejandría" para bandas, productores, el mundo del cine y de la moda.
La sala Sol abrió en 1979 y fue uno de los escenarios de la movida madrileña, un "templo de la música" que también fue protagonista a lo largo de estas cuatro décadas de movimientos culturales y sociales como la "generación kronen", que "tejió un sonido que aún sigue vivo". "La relevancia de la sala El Sol es parte de su propia luz, abre todo gracias a la fidelidad del público y a las bandas, quienes se abren en canal en forma de canciones", ha puesto en valor la delegada, quien ha reconocido que ella ha pasado "muy buenos momentos" en este espacio del centro de la capital.
Por su parte, sus directores, David Novaes y Miguel Calvete, han agradecido una distinción que "pone en valor" no solo a la sala, sino "a toda la Noche en Vivo" y a un "gremio más allá de lo laboral". Durante su intervención, Novaes ha remarcado el papel de El Sol como parte de la "memoria viva" de la ciudad y ha hecho un llamamiento, "ahora que entramos en los años 20 del siglo XXI", de poner en valor la herencia de quien les predeció. Así, ha agradecido esta distinción al público que "no falta y da sentido al día a día", unos asistentes dispares, que han visto como a lo largo de los años El Sol ha acogido desde fiestas, concietos, karaokes, celebraciones solidarias y "alguna boda". En esta línea, ha deslizado que, aunque no tienen constancia de que "ningún bebé haya nacido en la sala", están seguros de que "en su concepción, algo ha tenido que ver el amor" que desprende este espacio.
Por su parte, Calvete ha pedido que se siga velando por la "sostenibilidad" de las salas de Madrid, para que se pueda mantener "un futuro activo e inequívocamente abierto a la ciudad".
[Fuente: Europa Press -Enlace original-]
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