La cita tendrá lugar en el Independance Club de Madrid (C/ Atocha, 127) el próximo mes de marzo, concretamente el día 22 a partir de las 21:00 h. con el objeto de conmemorar los 40 años de la creación de uno de los grupos pop más carismaticos del mapa de lo que fue la "movida madrileña". Hablamos de Trastos.
En efecto, Trastos se agruparon en 1978 por dos parejas de hermanos, los Crespo que eran Tores (guitarra) y Fernando (bajo), y los Lobato, Miguel Ángel "Miki" (voz) y Javier (guitarra); y un quinto elemento, Luís Carlos Esteban (teclados), quienes gracias a sus maquetas fielmente emitidas por Gonzalo Garrido en Onda 2, con especial atención a 'El loco de la línea 5', lograron llegar a un público en ciernes. Por ello, la CBS pensaba que estaba ante los nuevos Tequila y les dio cancha.
Actuaron en el mítico concierto homenaje a Canito en febrero de 1980, no sin alguna complicación añadida que, luego fue del todo solventada y fue, entonces, cuando publican aquel estupendo sencillo con su tema estrella, 'El poli te ve', que llevaba otro clásico en la cara B, 'Rockers del 83'. Despues llegó el Lp, también concebido en aquel lejano año de 1980.
Tras diferentes apariciones intermitentes a lo largo de todos estos años (destacar su presencia en la II Fiesta Nuevaola80 que organizó este portal en 2006 en la sala Siroco), el grupo vuelve a salir a escena con cuatro de sus componentes originales, es decir, el tándem Crespo-Lobato y como teclista Francis Ballesteros, miembro de Actor, grupo inmediatamente heredero de Trastos, ya sin Luís Carlos.
Concierto recomendado por Nuevaola80, no sólo por el aporte nostálgico-conmemorativo del evento, sino porque podría significar el inicio de una nueva etapa de los abulenses, según nos comentan fuentes cercanas al entorno de la banda. Ellos se ven con ganas y fuerzas suficientes para los que les pueda venir. Todo se andará, de momento a disfrutar del show: "Estas nervioso. Mira si llevas el carnet. Es peligroso. Hoy no has dejado de beber. El poli te ve..."
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
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31 ene 2019
30 ene 2019
Desperdicis Clínics consolida su vuelta con la reedición de 'Collons'
A punto de salir la tercera edición de su disco emblema, 'Collons' (Justine Records, 1987), la banda catalana punk-rock Desperdicis Clínics reaparecerá en directo para darle vida a una nueva etapa en su trayectoria ahora, que como tantos grupos del momento, también cumplen 30 años de existencia.
Todo surgió a raíz de un concierto homenaje que realizaron en 2017 en homenaje a dos de sus miembros fundadores, su vocalista Lluís Casanovas, más conocido como "Sopas" y el guitarrista Fernando Gómez "Fantito". Ambos fallecieron en 2016.
A través de El Forat Records se anuncia que, en pocas semanas, saldrá el disco a la luz con tres temas inéditos, dos en directo y un tercero que ya grabaron en 2009.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
Todo surgió a raíz de un concierto homenaje que realizaron en 2017 en homenaje a dos de sus miembros fundadores, su vocalista Lluís Casanovas, más conocido como "Sopas" y el guitarrista Fernando Gómez "Fantito". Ambos fallecieron en 2016.
A través de El Forat Records se anuncia que, en pocas semanas, saldrá el disco a la luz con tres temas inéditos, dos en directo y un tercero que ya grabaron en 2009.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
29 ene 2019
La verdadera historia de 'Interterror', por Héctor Hugo Navarro
La historia del punk de primera ola en València –la que se inicia poco después de la muerte de Franco y llega hasta mediados de los ochenta- es breve pero trepidante; llena de gamberradas, peleas y furor adolescente. Es un capítulo que ha permanecido todos estos años bajo el radar –eclipsado por otros fenómenos musicales más amables como el pop electrónico o más mediáticos como la ruta Destroy-, y que ahora se exhuma por partida doble. La biografía del grupo 'Interterror', escrita por Héctor Hugo Navarro, y la crónica oral 'Miles de muchachos', que presentará dentro de poco el periodista Eduardo Guillot, acuden por fin a cubrir esta laguna.
Nos ocupa ahora la primera de estas referencias, publicada maravillosamente en Ediciones Per(r)ucho el pasado mes de octubre. Se trata de una pequeña joya tanto por su contenido como por su diseño editorial, con impresión en risografía y acompañada de un cómic, un fanzine con material gráfico de la época y un mapa donde se nos señalan las zonas de València donde se movían –y removían- las tribus urbanas en los ochenta: punks, skinheads, mods, new romantics, rockers, heavies y hippies. A los que no pudimos estar ahí, este libro nos adentra en los bares, salas de conciertos y callejones por donde merodeaba la nueva fauna de la modernidad. Y nos regala testimonios en primera persona con anécdotas salvajes y muy divertidas que nunca se habían puesto en negro sobre blanco.
Se nos habla por ejemplo de “la basca de la lechería”, un grupo de decenas de chavales ataviados con las preceptivas chupas de cuero tuneadas con imperdibles y botas Dr Martens, que se reunían entre semana en un callejón junto a la plaza del Dr Rodrigo Botet. Allí se pasaban las tardes bebiendo cerveza barata que compraban en el ultramarinos que regentaba el “señor Vicent”. También estaban los bares de batalla de la zona de la calle Pelayo y alrededores, cercanos a las discotecas donde pinchaban nueva música como Metrópolis y Pyjamarama. Por ahí pululaban los mods de la época, siempre a la gresca con los punks (en clara emulación a las peleas entre mods y rockers de la película 'Quadrophenia'). Se nos habla asimismo de la zona de las Tascas, “donde era fácil encontrar en la misma calle a hijos de la alta sociedad que hacían cola para entrar en la discoteca Bounty con los punks que bebían litronas”. Esta también es una crónica de salas de conciertos hace mucho tiempo desaparecidas, como Planta Baja, en el barrio del Carmen, o Nou Café Concert, antecesoras de otras como Gasolinera o Pachá Auditorium (posteriormente rebautizada como Arena Auditorium).
“Antes de que se convirtiera en un país normalizado, los vacíos legales, el miedo de los nostálgicos a ser removidos y la energía contenida durante décadas por los que aspiraban a la libertad total de expresión, contribuyeron a una primera etapa de fiebre creativa sin cortapisas, que dejaron hermosas perlas deformes hoy difíciles de concebir, como por ejemplo las canciones de Interterror”, escribe el autor.
Las “movidas” contraculturales no solo se dieron en Madrid y Barcelona, sino también en capitales de provincia como Vigo, Gijón, Bilbao o València. Dentro de estas, la investigación de Héctor Hugo se centra en la escena valenciana que recogió el influjo del punk 77 que llegaba desde Londres –una escena liderada por bandas como Sex Pistols, The Damned, Buzzcocks, The Exploited-. En ese contexto surgieron en València decenas de grupos de trayectoria fugaz y errática como Análisis de Orina, Killers, Extrema Cordialidad Homicida, Guerrilla Sub, Nuevo Ejército de Salvación y La Resistencia. Entre todos ellos, Interterror fue de los pocos que consiguieron cierta resonancia a nivel nacional, aunque fue Seguridad Social la única banda que consiguió llevarse el gato al agua y hacer de la música una profesión estable hasta el momento presente.
Que el país se hubiese librado de la dictadura no significa que fuese un paraíso. Durante la Transición democrática, España era un país convulso y más crudo y violento del que hoy conocemos. También fue un terreno especialmente fértil para el consumo de drogas. La falta de legislación permitía comprar en farmacias sustancias estimulantes muy populares como la Dexedrina Spansul, y la heroína comenzaba a expandirse entre una juventud que no era enteramente consciente de sus verdaderos riesgos. El paisaje se completa con la presencia de la Brigada 26, creada durante los estertores del franquismo para combatir la delincuencia juvenil urbana. Esta unidad policial, conocida por sus abusos, protagoniza varios pasajes del libro.
Fue también el caldo de cultivo idóneo para el surgimiento del movimiento skin-head en València, que Héctor Hugo sitúa en torno a 1982. En realidad nació como una digresión del propio movimiento punk. Comenzó sin carga ideológica, buscando simplemente una tendencia estética más agresiva inspirada en el subgénero musical del Oi!, pero que fue arrimándose a la derecha hasta una completa escisión que llevó a cambiar como si tal cosa los símbolos anarquistas por las esvásticas.
Este juego de símbolos, que tenía más de confusión adolescente y voluntad de epatar que de otra cosa, es la que explica por qué Interterror ha sido etiquetado erróneamente como un grupo filonazi. La atracción –puramente estética, esencialmente posmoderna- por la iconografía del III Reich, así como la temática bélica de las letras grupo, a menudo contextualizadas en campos de concentración o en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, fueron malinterpretadas. Algo que le ha ocurrido a muchos otros grupos, desde Gabinete Caligari a Deatn in June.
Interterror estaba liderado por Paco García Boix (conocido como El Enano Infiltrado), compositor, bajista y vocalista en la primera etapa del grupo hasta la llegada de Willy Escribano. Aparte de ellos dos, la banda original se completaba con Miguel Coll, guitarrista, y Víctor “Acnex”, batería (y uno de los pocos que ha desarrollado una dilata carrera en la música, colaborando con grupos como Seguridad Social y Mar Otra Vez junto a Corcobado).
Nunca ha sido fácil medrar en el mundo de la música pero, en aquel entonces, menos todavía. Apenas había estudios de grabación ni salas de ensayo en València –las bandas del momento se concentraban sobre todo en alquerías abandonadas del barrio de Campanar o en el antiguo horno de la calle Roteros en el Carmen-. Por no hablar de que, si eras hombre, en cualquier momento te llamaban a la mili y tu proyecto de grupo se iba al garete. Por añadidura, la organización de conciertos era muy poco profesional y muchas actuaciones acababan en batalla campal. La biografía de Interterror es un claro ejemplo de cómo las vicisitudes propias de la época, sumadas a la inocencia de unos chavales de entre 16 y 18 años, truncaron prematuramente proyectos musicales de gran potencial.
La banda fundada por Paco “Enano Infiltrado” solo dejó para la posteridad una maqueta grabada en el Micro Estudio de Ramón Gilabert a principios de 1982 ('Vivos o muertos'); el famoso single de 'Adiós Lili Marlen' convertido en objeto de coleccionista –por un ejemplar en buen estado se pueden pagar 100 euros-, y un Lp homónimo editado por Citra que salió al mercado en 1985, cuando la banda ya se había disuelto.
Las cuatro canciones de la maqueta –'Los héroes están cansados', 'Antisocial', 'Discurso de la Reina de Inglaterra ante sucesos del IRA en el Ulster', y 'Suicídate'- volvieron a grabarse en los estudios Tabalet un año después, en 1983, con Guillermo Escribano como cantante. En esas sesiones se añadieron los temas 'Problemas de Estado'; 'Felices días en Auschwitz'; 'Llamamiento a la sublevación'; '1984, el fin del mundo', y su mayor éxito, 'Adiós Lili Marlen', convertido en himno que todavía pinchan de vez en cuando los djs de punk de todo el país. A título anecdótico, Héctor Hugo relata cómo esta versión punk del clásico de Norbert Schultze -al que originalmente prestaba su voz Marleen Dietrich- también fue “fusilada” por otras bandas del momento Derribos Arias y Olé-Olé.
El detonante de la desintegración de la banda fue uno de los versos de la canción 'Felices días en Auschwitz'. “Una esvástica, un martillo y la hoz/No importa quién sea tu ejecutor” tuvo que cambiarse por “Una esvástica, un pelotón/no importa quien sea tu ejecutor” debido a la negativa del productor Toni Pep, descendiente de judíos sefardíes y miembros del Partido Comunista, a “grabar un disco en el que se equiparase a los nazis con los comunistas”. Víctor, Willy y Miquel aceptaron la modificación por miedo a que el disco no viese la luz, decisión que motivó la salida del líder de la banda.
El grupo siguió ofreciendo conciertos durante unos meses con un nuevo bajista y bajo los designios de Ramón Bertrán como representante. Crearon nuevas composiciones, más melódicas, que nunca llegaron a grabar y que no cosecharon el mismo éxito en directo que las primeras canciones de la banda. Finalmente, la disolución de Interterror dividió a los miembros originales en dos proyectos diferentes: Noviembre Rojo (Guillermo Escribano y Miquel Coll) y La Resistencia (El enano Infiltrado y Víctor Royo).
“Interterror cumplía todos los requisitos del grupo punk: vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver”, explica el periodista Eduardo Guillot en estas páginas. Un cadáver exquisito cuyo único fruto fue artístico, porque no se llevaron un duro, ni de sus conciertos ni de la venta de sus discos (no ayudó que nunca quisieran registrar sus canciones). Hace no mucho, descubrieron que una cantante, actriz porno y concursante de Gran Hermano argentina Sabrina Sabrok se marcó en su día una versión de 'Antisocial' por la que no solo no se pagaron royalties a Interterror, sino que tampoco se acompañó de ninguna atribución autoral. Cosa que tampoco parece haberles quitado el sueño. Cuenta el autor del libro que cuando Víctor “Acnex” descubrió el videoclip de este plagio traidor, su reacción se limitó a exclamar: “¡Vaya peras!”.
[Fuente: Marta Moreira para valenciaplaza.com -Enlace original-]
Nos ocupa ahora la primera de estas referencias, publicada maravillosamente en Ediciones Per(r)ucho el pasado mes de octubre. Se trata de una pequeña joya tanto por su contenido como por su diseño editorial, con impresión en risografía y acompañada de un cómic, un fanzine con material gráfico de la época y un mapa donde se nos señalan las zonas de València donde se movían –y removían- las tribus urbanas en los ochenta: punks, skinheads, mods, new romantics, rockers, heavies y hippies. A los que no pudimos estar ahí, este libro nos adentra en los bares, salas de conciertos y callejones por donde merodeaba la nueva fauna de la modernidad. Y nos regala testimonios en primera persona con anécdotas salvajes y muy divertidas que nunca se habían puesto en negro sobre blanco.
Se nos habla por ejemplo de “la basca de la lechería”, un grupo de decenas de chavales ataviados con las preceptivas chupas de cuero tuneadas con imperdibles y botas Dr Martens, que se reunían entre semana en un callejón junto a la plaza del Dr Rodrigo Botet. Allí se pasaban las tardes bebiendo cerveza barata que compraban en el ultramarinos que regentaba el “señor Vicent”. También estaban los bares de batalla de la zona de la calle Pelayo y alrededores, cercanos a las discotecas donde pinchaban nueva música como Metrópolis y Pyjamarama. Por ahí pululaban los mods de la época, siempre a la gresca con los punks (en clara emulación a las peleas entre mods y rockers de la película 'Quadrophenia'). Se nos habla asimismo de la zona de las Tascas, “donde era fácil encontrar en la misma calle a hijos de la alta sociedad que hacían cola para entrar en la discoteca Bounty con los punks que bebían litronas”. Esta también es una crónica de salas de conciertos hace mucho tiempo desaparecidas, como Planta Baja, en el barrio del Carmen, o Nou Café Concert, antecesoras de otras como Gasolinera o Pachá Auditorium (posteriormente rebautizada como Arena Auditorium).
“Antes de que se convirtiera en un país normalizado, los vacíos legales, el miedo de los nostálgicos a ser removidos y la energía contenida durante décadas por los que aspiraban a la libertad total de expresión, contribuyeron a una primera etapa de fiebre creativa sin cortapisas, que dejaron hermosas perlas deformes hoy difíciles de concebir, como por ejemplo las canciones de Interterror”, escribe el autor.
Las “movidas” contraculturales no solo se dieron en Madrid y Barcelona, sino también en capitales de provincia como Vigo, Gijón, Bilbao o València. Dentro de estas, la investigación de Héctor Hugo se centra en la escena valenciana que recogió el influjo del punk 77 que llegaba desde Londres –una escena liderada por bandas como Sex Pistols, The Damned, Buzzcocks, The Exploited-. En ese contexto surgieron en València decenas de grupos de trayectoria fugaz y errática como Análisis de Orina, Killers, Extrema Cordialidad Homicida, Guerrilla Sub, Nuevo Ejército de Salvación y La Resistencia. Entre todos ellos, Interterror fue de los pocos que consiguieron cierta resonancia a nivel nacional, aunque fue Seguridad Social la única banda que consiguió llevarse el gato al agua y hacer de la música una profesión estable hasta el momento presente.
Que el país se hubiese librado de la dictadura no significa que fuese un paraíso. Durante la Transición democrática, España era un país convulso y más crudo y violento del que hoy conocemos. También fue un terreno especialmente fértil para el consumo de drogas. La falta de legislación permitía comprar en farmacias sustancias estimulantes muy populares como la Dexedrina Spansul, y la heroína comenzaba a expandirse entre una juventud que no era enteramente consciente de sus verdaderos riesgos. El paisaje se completa con la presencia de la Brigada 26, creada durante los estertores del franquismo para combatir la delincuencia juvenil urbana. Esta unidad policial, conocida por sus abusos, protagoniza varios pasajes del libro.
Fue también el caldo de cultivo idóneo para el surgimiento del movimiento skin-head en València, que Héctor Hugo sitúa en torno a 1982. En realidad nació como una digresión del propio movimiento punk. Comenzó sin carga ideológica, buscando simplemente una tendencia estética más agresiva inspirada en el subgénero musical del Oi!, pero que fue arrimándose a la derecha hasta una completa escisión que llevó a cambiar como si tal cosa los símbolos anarquistas por las esvásticas.
Este juego de símbolos, que tenía más de confusión adolescente y voluntad de epatar que de otra cosa, es la que explica por qué Interterror ha sido etiquetado erróneamente como un grupo filonazi. La atracción –puramente estética, esencialmente posmoderna- por la iconografía del III Reich, así como la temática bélica de las letras grupo, a menudo contextualizadas en campos de concentración o en la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, fueron malinterpretadas. Algo que le ha ocurrido a muchos otros grupos, desde Gabinete Caligari a Deatn in June.
Interterror estaba liderado por Paco García Boix (conocido como El Enano Infiltrado), compositor, bajista y vocalista en la primera etapa del grupo hasta la llegada de Willy Escribano. Aparte de ellos dos, la banda original se completaba con Miguel Coll, guitarrista, y Víctor “Acnex”, batería (y uno de los pocos que ha desarrollado una dilata carrera en la música, colaborando con grupos como Seguridad Social y Mar Otra Vez junto a Corcobado).
Nunca ha sido fácil medrar en el mundo de la música pero, en aquel entonces, menos todavía. Apenas había estudios de grabación ni salas de ensayo en València –las bandas del momento se concentraban sobre todo en alquerías abandonadas del barrio de Campanar o en el antiguo horno de la calle Roteros en el Carmen-. Por no hablar de que, si eras hombre, en cualquier momento te llamaban a la mili y tu proyecto de grupo se iba al garete. Por añadidura, la organización de conciertos era muy poco profesional y muchas actuaciones acababan en batalla campal. La biografía de Interterror es un claro ejemplo de cómo las vicisitudes propias de la época, sumadas a la inocencia de unos chavales de entre 16 y 18 años, truncaron prematuramente proyectos musicales de gran potencial.
La banda fundada por Paco “Enano Infiltrado” solo dejó para la posteridad una maqueta grabada en el Micro Estudio de Ramón Gilabert a principios de 1982 ('Vivos o muertos'); el famoso single de 'Adiós Lili Marlen' convertido en objeto de coleccionista –por un ejemplar en buen estado se pueden pagar 100 euros-, y un Lp homónimo editado por Citra que salió al mercado en 1985, cuando la banda ya se había disuelto.
Las cuatro canciones de la maqueta –'Los héroes están cansados', 'Antisocial', 'Discurso de la Reina de Inglaterra ante sucesos del IRA en el Ulster', y 'Suicídate'- volvieron a grabarse en los estudios Tabalet un año después, en 1983, con Guillermo Escribano como cantante. En esas sesiones se añadieron los temas 'Problemas de Estado'; 'Felices días en Auschwitz'; 'Llamamiento a la sublevación'; '1984, el fin del mundo', y su mayor éxito, 'Adiós Lili Marlen', convertido en himno que todavía pinchan de vez en cuando los djs de punk de todo el país. A título anecdótico, Héctor Hugo relata cómo esta versión punk del clásico de Norbert Schultze -al que originalmente prestaba su voz Marleen Dietrich- también fue “fusilada” por otras bandas del momento Derribos Arias y Olé-Olé.
El detonante de la desintegración de la banda fue uno de los versos de la canción 'Felices días en Auschwitz'. “Una esvástica, un martillo y la hoz/No importa quién sea tu ejecutor” tuvo que cambiarse por “Una esvástica, un pelotón/no importa quien sea tu ejecutor” debido a la negativa del productor Toni Pep, descendiente de judíos sefardíes y miembros del Partido Comunista, a “grabar un disco en el que se equiparase a los nazis con los comunistas”. Víctor, Willy y Miquel aceptaron la modificación por miedo a que el disco no viese la luz, decisión que motivó la salida del líder de la banda.
El grupo siguió ofreciendo conciertos durante unos meses con un nuevo bajista y bajo los designios de Ramón Bertrán como representante. Crearon nuevas composiciones, más melódicas, que nunca llegaron a grabar y que no cosecharon el mismo éxito en directo que las primeras canciones de la banda. Finalmente, la disolución de Interterror dividió a los miembros originales en dos proyectos diferentes: Noviembre Rojo (Guillermo Escribano y Miquel Coll) y La Resistencia (El enano Infiltrado y Víctor Royo).
“Interterror cumplía todos los requisitos del grupo punk: vive rápido, muere joven y tendrás un bonito cadáver”, explica el periodista Eduardo Guillot en estas páginas. Un cadáver exquisito cuyo único fruto fue artístico, porque no se llevaron un duro, ni de sus conciertos ni de la venta de sus discos (no ayudó que nunca quisieran registrar sus canciones). Hace no mucho, descubrieron que una cantante, actriz porno y concursante de Gran Hermano argentina Sabrina Sabrok se marcó en su día una versión de 'Antisocial' por la que no solo no se pagaron royalties a Interterror, sino que tampoco se acompañó de ninguna atribución autoral. Cosa que tampoco parece haberles quitado el sueño. Cuenta el autor del libro que cuando Víctor “Acnex” descubrió el videoclip de este plagio traidor, su reacción se limitó a exclamar: “¡Vaya peras!”.
[Fuente: Marta Moreira para valenciaplaza.com -Enlace original-]
Rockuerdo Nuevaola80: Los panfletos del "pop"
Los fanzines son esas revistas primitivas y espontáneas que sirven para perfilar y difundir la pasión por la música más fresca de la ciudad. Una expresión pura de inquietud juvenil.
Hace unas semanas, TVE evocaba en el programa “La edad de oro” los primeros pasos de la joven música madrileña. Que,curiosamente, fueron en forma de fanzine. “Kaka de Luxe” era el nombre de una revistilla clandestina que se vendía por El Rastro hace cinco o seis años. Sus autores tenían ganas de hacer cosas; lo primero, un fanzine, una revista llena de sus dibujos y sus gracias, sus obsesiones y alguna fantasía. Luego pasaron a tocar instrumentos, a cantar, a componer y crear letras. De aquella revista ha surgido lo más florido de la actual música “pop” española.
Digamos que un fanzine es el medio más accesible para un adolescente que quiere expresarse. No se necesita experiencia literaria ni grandes medios: basta con tener algo que decir. Se complementa el texto con algunas fotos o dibujos, se maqueta con más o menos cuidado y se lleva a una fotocopiadora. Se tiran unos pocos centenares de copias y ya está. Bueno, también hay que venderlo. Algunas tiendas de discos y boutiques modernas aceptan quedárselos en depósito; lo más sencillo es acercarse a los conciertos o los lugares de concentraciones juveniles, ofreciéndolos directamente.
Son productos de la Galaxia Xerox. Las máquinas fotocopiadoras hacen posible la creación de una revista particular y eso es lo que son la mayor parte de los fanzínes, testimonios de las inquietudes de muchachos que comparten estudios, barrio o intereses. En otros tiempos, los fanzines pertenecían exclusivamente a los mundillos del comic, la ciencia-ficción y géneros adyacentes. Ahora, dominan los de música. Son una legión imparable, una proliferación asombrosa de iniciativas.
De hecho, están saliendo fanzines cuidadísimos, realizados en imprentas y con ambiciones de competir con las publicaciones oficiales. “Du Dua" es el nombre de un periódico de amplia tirada -cada ejemplar del número uno iba acompañado por un flexidisco de O. X. Pow y Derribos Arias-, que recoge los esfuerzos de fanzinerosos que militaron o militan en aventuras como “96 Lágrimas", “Mental” o “Banana Split” . Quieren jugar en la Primera División después de sus temporadas en los subterráneos; tienen depósito legal, perdiendo el marchamo de la clandestinidad. Existe incluso un fanzine electrónico, “Subari Bari”: un vídeo de unos quince minutos realizado por gente que estuvo en “La pluma eléctrica”, una publicación de breve existencia que destacó por su humor corrosivo, su amor por el cotilleo y su voluntad de renovación.
No todos los fanzines son maravillosos. Dejando aparte su valor de expresión generacional no manipulada, hay que reconocer que algunos son particularmente inútiles y estúpidos. Otros resultan prácticamente ilegibles, tanto por la reproducción como por su nivel literario. Pero también abundan creaciones vibrantes, tanto por su inteligencia -“Degalité”- como por su belicosidad grupal -“Penetración”- y la capacidad de apasionamiento de los autores. Por no hablar de esa voluntad de reflejar su tiempo, todo lo que rodea a la turbulencia sonora; “Rockocó” sólo contiene fotografías, agrupadas en números monográficos –“punks”, “mods”, “tecnos”- que retratan a las diferentes tribus musicales.
Hacer una reseña pormenorizada de los papeles alternativos del “pop” sería una tarea auténticamente imposible. Muchos de ellos no salen del círculo más inmediato de sus autores; gran parte sólo publican un número y desaparecen en la noche de los tiempos. Otros no merecerían estar en ninguna hemeroteca “pop”: páginas reiterativas, cerriles, masturbatorias. Pero la ciudad está hirviendo con la llama de los fanzines. Ellos asumen una proximidad a la música que se crea ahora mismo, prescinden de poses profesionales, se expresan con el descaro y la fiereza de sus pocos años. Posiblemente no se hayan planteado grandes discusiones teóricas respecto a la relación entre forma y contenido. Pero están ahí,gracias a una voluntad de participación que reniega de los esquemas consumistas tan queridos a la industria del disco; comprad los discos de vuestros ídolos, adquirid las revistas de colorines en que hablan de ellos.
Se llaman “Lollipop", “96 Octanos”, “Licantropía”, “Atún peludo”, “Variaciones” , “Deoído", "Cero Quince”, “Te Espío”, "Monster”, “Ediciones Moulinsart” , "La parlote”...
[Fuente: Diego A. Manrique. Informativo Villa de Madrid, 15.06.1983]
Hace unas semanas, TVE evocaba en el programa “La edad de oro” los primeros pasos de la joven música madrileña. Que,curiosamente, fueron en forma de fanzine. “Kaka de Luxe” era el nombre de una revistilla clandestina que se vendía por El Rastro hace cinco o seis años. Sus autores tenían ganas de hacer cosas; lo primero, un fanzine, una revista llena de sus dibujos y sus gracias, sus obsesiones y alguna fantasía. Luego pasaron a tocar instrumentos, a cantar, a componer y crear letras. De aquella revista ha surgido lo más florido de la actual música “pop” española.
Digamos que un fanzine es el medio más accesible para un adolescente que quiere expresarse. No se necesita experiencia literaria ni grandes medios: basta con tener algo que decir. Se complementa el texto con algunas fotos o dibujos, se maqueta con más o menos cuidado y se lleva a una fotocopiadora. Se tiran unos pocos centenares de copias y ya está. Bueno, también hay que venderlo. Algunas tiendas de discos y boutiques modernas aceptan quedárselos en depósito; lo más sencillo es acercarse a los conciertos o los lugares de concentraciones juveniles, ofreciéndolos directamente.
Son productos de la Galaxia Xerox. Las máquinas fotocopiadoras hacen posible la creación de una revista particular y eso es lo que son la mayor parte de los fanzínes, testimonios de las inquietudes de muchachos que comparten estudios, barrio o intereses. En otros tiempos, los fanzines pertenecían exclusivamente a los mundillos del comic, la ciencia-ficción y géneros adyacentes. Ahora, dominan los de música. Son una legión imparable, una proliferación asombrosa de iniciativas.
De hecho, están saliendo fanzines cuidadísimos, realizados en imprentas y con ambiciones de competir con las publicaciones oficiales. “Du Dua" es el nombre de un periódico de amplia tirada -cada ejemplar del número uno iba acompañado por un flexidisco de O. X. Pow y Derribos Arias-, que recoge los esfuerzos de fanzinerosos que militaron o militan en aventuras como “96 Lágrimas", “Mental” o “Banana Split” . Quieren jugar en la Primera División después de sus temporadas en los subterráneos; tienen depósito legal, perdiendo el marchamo de la clandestinidad. Existe incluso un fanzine electrónico, “Subari Bari”: un vídeo de unos quince minutos realizado por gente que estuvo en “La pluma eléctrica”, una publicación de breve existencia que destacó por su humor corrosivo, su amor por el cotilleo y su voluntad de renovación.
No todos los fanzines son maravillosos. Dejando aparte su valor de expresión generacional no manipulada, hay que reconocer que algunos son particularmente inútiles y estúpidos. Otros resultan prácticamente ilegibles, tanto por la reproducción como por su nivel literario. Pero también abundan creaciones vibrantes, tanto por su inteligencia -“Degalité”- como por su belicosidad grupal -“Penetración”- y la capacidad de apasionamiento de los autores. Por no hablar de esa voluntad de reflejar su tiempo, todo lo que rodea a la turbulencia sonora; “Rockocó” sólo contiene fotografías, agrupadas en números monográficos –“punks”, “mods”, “tecnos”- que retratan a las diferentes tribus musicales.
Hacer una reseña pormenorizada de los papeles alternativos del “pop” sería una tarea auténticamente imposible. Muchos de ellos no salen del círculo más inmediato de sus autores; gran parte sólo publican un número y desaparecen en la noche de los tiempos. Otros no merecerían estar en ninguna hemeroteca “pop”: páginas reiterativas, cerriles, masturbatorias. Pero la ciudad está hirviendo con la llama de los fanzines. Ellos asumen una proximidad a la música que se crea ahora mismo, prescinden de poses profesionales, se expresan con el descaro y la fiereza de sus pocos años. Posiblemente no se hayan planteado grandes discusiones teóricas respecto a la relación entre forma y contenido. Pero están ahí,gracias a una voluntad de participación que reniega de los esquemas consumistas tan queridos a la industria del disco; comprad los discos de vuestros ídolos, adquirid las revistas de colorines en que hablan de ellos.
Se llaman “Lollipop", “96 Octanos”, “Licantropía”, “Atún peludo”, “Variaciones” , “Deoído", "Cero Quince”, “Te Espío”, "Monster”, “Ediciones Moulinsart” , "La parlote”...
[Fuente: Diego A. Manrique. Informativo Villa de Madrid, 15.06.1983]
091. Nuevas canciones. Nuevo disco
Foto: Salvador Serrano |
La banda granadina vuelve a entrar en el estudio 25 años después.
Tras su exitosa resurrección de 2016, la banda de rock granadina 091 vuelve a entrar en un estudio para registrar nuevos temas. El disco resultante de esas sesiones se editará en otoño. Se trata de las primeras canciones nuevas de los Cero desde 1994, año en el que se grabó el que sería su último disco en estudio 'Todo lo que vendrá después'.
La banda ya dejó la puerta abierta a una nueva reunión tras haber estado todo el año 2016 de gira para celebrar el vigésimo aniversario de su despedida. La gran acogida con que se recibió la “Maniobra de Resurrección” hizo que el grupo se replanteara su futuro creativo, y es ahora cuando se disponen a materializarlo. Según sus propias palabras, han aguardado hasta tener una colección de canciones que estuviera a la altura de los clásicos del grupo: “No podíamos volver con cualquier cosa, lo que grabemos estará al nivel de nuestras mejores canciones”.
El nuevo disco, aún sin título, se grabará en el estudio que el productor británico Martin Glover “Youth” tiene en Granada, y será producido por Frandol, músico de culto francés que los Cero conocieron en los años 80 en las giras que la banda tuvo por Francia.
[Redacción Nuevaola80. Pedro J. Pérez]
23 ene 2019
Hasta siempre Paco Cazorla (Motosierras)
Paco Cazorla, mas conocido como "White Flash", batería de un buen número de bandas de rock and roll barcelonesas, falleció el pasado 19 de enero. Fue partícipe de la música de grupos como los míticos Flashback Five o los más recientes Remotos, entre otras, como los Maguilas, Cherrymen o Motosierras, con quienes estuvo desde finales de 1992.
Después de Motosierras y, tras su paso por El Legado, formó parte de Flashback Five con quienes grabó dos Ep’s, 'You’ll be sorry' en 1991 y 'Ugly thing' en 1992. Estuvo con Cherrymen en 1996 para registrar el tema 'Look into my eyes'. Después recaló en Los Remotos, que se formaron en 2011 en los que entró en contacto con grandes músicos como Mark Torres “Yesterman”, a la sazón fundador de los vallesanos Los Rombos.
Con motivo del 30º aniversario de Motosierras, se celebrará un homenaje a la trayectoria del grupo donde iba a estar, a buen seguro, Paco, pero desgraciadamente no va a poder ser, aunque lo que está asegurado es que se le recordará durante el transcurso del evento.
[Fuente: magicpopblog.wordpress.com]
Después de Motosierras y, tras su paso por El Legado, formó parte de Flashback Five con quienes grabó dos Ep’s, 'You’ll be sorry' en 1991 y 'Ugly thing' en 1992. Estuvo con Cherrymen en 1996 para registrar el tema 'Look into my eyes'. Después recaló en Los Remotos, que se formaron en 2011 en los que entró en contacto con grandes músicos como Mark Torres “Yesterman”, a la sazón fundador de los vallesanos Los Rombos.
Con motivo del 30º aniversario de Motosierras, se celebrará un homenaje a la trayectoria del grupo donde iba a estar, a buen seguro, Paco, pero desgraciadamente no va a poder ser, aunque lo que está asegurado es que se le recordará durante el transcurso del evento.
[Fuente: magicpopblog.wordpress.com]
20 ene 2019
Fallece Lolo Rico, creadora y directora de La Bola de Cristal
No se la quedó toda para ella. En un acto de generosidad infinita, María Dolores Rico Oliver, más conocida como Lolo Rico, regaló a varias generaciones de jóvenes la extraordinaria “bola” con la que intuía el futuro. La creadora de La bola de cristal, el histórico programa que cambió las vidas de miles de telespectadores de TVE, falleció ayer en San Sebastián, a los 84 años, y será incinerada este lunes en la capital guipuzcoana.
Revolucionaria en su tiempo, descubridora de algunos de los talentos que alumbraron los nuevos caminos de la música y el arte, y sobre todo abierta a las nuevas tendencias hasta el final de sus días, el cuerpo de la escritora y periodista madrileña se encuentra en el tanatorio de Rekalde de la capital guipuzcoana, ciudad en la que tenía fijada su residencia. A las 16.00 h. de hoy tendrá lugar una “pequeña ceremonia” de despedida en el mismo tanatorio.
Nacida en Madrid en 1935, comenzó su carrera escribiendo cuentos infantiles y trabajando en Radio Nacional de España y en TVE. Para RNE dirigió y escribió en los años setenta el programa infantil Dola, dola, tira la bola, por el que en 1977 recibió el Premio Ondas. También en esa década, en TVE, fue guionista de los programas La casa del reloj y Un globo, dos globos, tres globos.
Sin embargo, el lenguaje para los niños, con el que disfrutaban también los adultos, llegó a un punto elevado en La bola de cristal, una manera de atravesar la Transición española a través de los jóvenes, la música y la crítica, por la que ha sido especialmente premiada y reconocida.
Trataba con gran libertad creadora y mucho humor al público infantil, al que iba presuntamente destinado, como si fuera adulto. El programa, que comenzó en 1984 y cuya emisión finalizó en 1988, popularizó a algunos de los artistas de la denominada edad de oro del pop y del rock español. La realizadora declaró a El País una entrevista publicada en el verano de 2017: “Mi único mérito fue hacer un programa que no creía que los niños son tontos, y rodearme de un equipo estupendo”. Lolo era la madre del filósofo Santiago Alba Rico, de la fotógrafa y escritora, Isabel Alba Rico, y abuela de Nagua Alba, ex secretaria general de Podemos Euskadi.
En su autobiografía '¿Cómo es posible que el tiempo pase tan deprisa y yo no me dé ni cuenta?', publicada en 2008, narra, con algún tinte de ficción, una vida no tan fácil como podía parecer. Su infancia de niña hermosa y tímida estuvo muy marcada por la posguerra y por un padre de derechas, muy exigente, que, sin embargo, le fomentó el amor por los libros.
Más tarde le tocó vivir un matrimonio opresivo con un financiero del que se separó llevándose siete hijos a cuestas. “Tuve que haberme separado diez años antes”, llegó a decir en alguna entrevista. También habla en su autobiografía del amor de su vida: una carrera como escritora, guionista, editora y directora televisiva que le llevó a codearse con los mejores creadores de la movida, defendiendo ideas progresistas y de izquierdas.
Por La bola de cristal pasaron los principales personajes de aquella coyuntura. Alaska, Javier Gurruchaga, Pablo Carbonell, entre otros muchos, desfilaron con la banda sonora que también pusieron Hombres G, Loquillo, Burning y José María Cano. El líder de Mecano puso música a la sintonía del programa Abracadabra, que interpretaba Alaska; Santiago Auserón compuso la canción La bola de cristal. Veinte años después de su última emisión, en 2003, publicó el libro de ese programa (Plaza & Janés), donde contó sus entresijos y criticó los que se emitían en la televisión en ese momento. “Se puede hacer una televisión ética que favorezca el conocimiento, la convivencia, la inteligencia creadora y la curiosidad por el saber”, dejó escrito.
No fue su única incursión en el mundo de la escritura. Firmó varios libros, algunos destinados al mundo infantil, entre los que destacó 'Cartas de una madre de izquierdas a una hija de derechas'. La periodista eligió el género epistolar para reflejar el choque generacional que se produce cuando una madre progresista, tras haber intentado inculcar a su hija los valores en los que cree, observa cómo con el paso del tiempo esta se va volviendo cada vez más de derechas, sin poder frenar el sentimiento de fracaso.
Ayer fue reconocida por gran parte del mundo de la cultura y de la televisión como la gran creadora que fue, y la gran constructora de un conocimiento crítico.
[Fuente: Pedro Gorospe para elpais.com -Enlace original-]
Revolucionaria en su tiempo, descubridora de algunos de los talentos que alumbraron los nuevos caminos de la música y el arte, y sobre todo abierta a las nuevas tendencias hasta el final de sus días, el cuerpo de la escritora y periodista madrileña se encuentra en el tanatorio de Rekalde de la capital guipuzcoana, ciudad en la que tenía fijada su residencia. A las 16.00 h. de hoy tendrá lugar una “pequeña ceremonia” de despedida en el mismo tanatorio.
Nacida en Madrid en 1935, comenzó su carrera escribiendo cuentos infantiles y trabajando en Radio Nacional de España y en TVE. Para RNE dirigió y escribió en los años setenta el programa infantil Dola, dola, tira la bola, por el que en 1977 recibió el Premio Ondas. También en esa década, en TVE, fue guionista de los programas La casa del reloj y Un globo, dos globos, tres globos.
Sin embargo, el lenguaje para los niños, con el que disfrutaban también los adultos, llegó a un punto elevado en La bola de cristal, una manera de atravesar la Transición española a través de los jóvenes, la música y la crítica, por la que ha sido especialmente premiada y reconocida.
Trataba con gran libertad creadora y mucho humor al público infantil, al que iba presuntamente destinado, como si fuera adulto. El programa, que comenzó en 1984 y cuya emisión finalizó en 1988, popularizó a algunos de los artistas de la denominada edad de oro del pop y del rock español. La realizadora declaró a El País una entrevista publicada en el verano de 2017: “Mi único mérito fue hacer un programa que no creía que los niños son tontos, y rodearme de un equipo estupendo”. Lolo era la madre del filósofo Santiago Alba Rico, de la fotógrafa y escritora, Isabel Alba Rico, y abuela de Nagua Alba, ex secretaria general de Podemos Euskadi.
En su autobiografía '¿Cómo es posible que el tiempo pase tan deprisa y yo no me dé ni cuenta?', publicada en 2008, narra, con algún tinte de ficción, una vida no tan fácil como podía parecer. Su infancia de niña hermosa y tímida estuvo muy marcada por la posguerra y por un padre de derechas, muy exigente, que, sin embargo, le fomentó el amor por los libros.
Más tarde le tocó vivir un matrimonio opresivo con un financiero del que se separó llevándose siete hijos a cuestas. “Tuve que haberme separado diez años antes”, llegó a decir en alguna entrevista. También habla en su autobiografía del amor de su vida: una carrera como escritora, guionista, editora y directora televisiva que le llevó a codearse con los mejores creadores de la movida, defendiendo ideas progresistas y de izquierdas.
Por La bola de cristal pasaron los principales personajes de aquella coyuntura. Alaska, Javier Gurruchaga, Pablo Carbonell, entre otros muchos, desfilaron con la banda sonora que también pusieron Hombres G, Loquillo, Burning y José María Cano. El líder de Mecano puso música a la sintonía del programa Abracadabra, que interpretaba Alaska; Santiago Auserón compuso la canción La bola de cristal. Veinte años después de su última emisión, en 2003, publicó el libro de ese programa (Plaza & Janés), donde contó sus entresijos y criticó los que se emitían en la televisión en ese momento. “Se puede hacer una televisión ética que favorezca el conocimiento, la convivencia, la inteligencia creadora y la curiosidad por el saber”, dejó escrito.
No fue su única incursión en el mundo de la escritura. Firmó varios libros, algunos destinados al mundo infantil, entre los que destacó 'Cartas de una madre de izquierdas a una hija de derechas'. La periodista eligió el género epistolar para reflejar el choque generacional que se produce cuando una madre progresista, tras haber intentado inculcar a su hija los valores en los que cree, observa cómo con el paso del tiempo esta se va volviendo cada vez más de derechas, sin poder frenar el sentimiento de fracaso.
Ayer fue reconocida por gran parte del mundo de la cultura y de la televisión como la gran creadora que fue, y la gran constructora de un conocimiento crítico.
[Fuente: Pedro Gorospe para elpais.com -Enlace original-]
19 ene 2019
Luis Dadá, de Salón Dadá, publica su segundo CD en solitario, 'Ser y estar'
Grabado en tres estudios de Asturias y producido por Paco “Loco”, el álbum contiene 12 temas de pop preciosista y ambientes eléctricos de aire “retro”, dejando atrás el tono acústico de 'Nada', su anterior disco publicado en 2012.
Con 'Ser y estar', su nuevo CD, Luis Alonso (Luis Dadá para todo el mundo) ha vuelto. Y aunque nunca se ha marchado del todo, su CD 'Nada', publicado hace casi siete años, nos había dejado sedientos de oír nuevas canciones del que fue vocalista y guitarra de Salón Dadá, pequeña leyenda local que, desde 1983, es por derecho un referente clásico para afición pop en Asturias.
Los 12 temas que conforman el nuevo álbum son como el reencuentro con un viejo amigo. El disco entero lleva el sello personal de su autor y desde el primer compás de 'Y el infinito', el tema que abre fuego, se nota el gusto por las estructuras clásicas que ha caracterizado a Luis desde sus comienzos. Pero no hay repetición de esquemas grabados: si 'Nada' era un álbum marcado por los arreglos acústicos, 'Ser y estar' arropa sus canciones con sonidos eléctricos y calor de válvulas: hammond, pianos wurlitzer, melódicas, percusiones, guitarras crujientes e incluso algún toque de electrónica retro envuelven con delicadeza temas como 'El universo', 'Campos Elíseos', 'Todo lo que hay' o la citada 'Y el infinito'.
Pero la esencia de Luis Dadá sigue y nadie se sentirá defraudado con un trabajo en el que impera la marca de la casa. Canciones a medios tiempos, una voz cada vez más cercana, letras con varias vueltas y melodías firmes pero sinuosas, que saben como el verdadero buen café: intenso, reconfortante, un poco amargo pero siempre apto para dejar volar la mente a placer durante esos minutos en que lo disfrutas. Y como ya es costumbre en su autor, el álbum vuelve a incluir al menos un par de canciones imperecederas, de esas cuyos estribillos no se despegan de la memoria. Pero esas tendrá que descubrirlas cada uno: los oídos y el corazón mandan y esta vez hay unas cuantas para elegir.
Resulta curioso, por otra parte, cómo los dos pilares que fraguaron el pop ovetense de los 80 transitan caminos paralelos. Mientras Fran Elías, alma de Modas Clandestinas, sigue su carrera con una estupenda serie de discos en los que da rienda suelta a su pasión por las melodías enérgicas al estilo de John Lennon, Luis Dadá hace lo propio con canciones y arreglos que remiten a Paul McCartney, que en esta ocasión concreta –aunque es solo una opinión del que esto firma- se dejan querer juguetonamente por su etapa Wings. Nada extraño: ambos crecieron con los Beatles a la par que se dejaban influir por muchos otros grupos sin renegar nunca de esa escuela. Y ahora que ya tienen un sólido recorrido a las espaldas, asimilan la huella de sus ídolos sin dejar de sonar a ellos mismos y sin más presión que la de grabar buenos discos por el puro placer de disfrutar haciéndolos. Una vez más (y por suerte van unas cuantas), objetivo conseguido.
Tracklist:
01. Y el infinito
02. Todo lo que hay
03. Mucho más
04. El universo
05. Ser y estar
06. Para siempre
07. Gigante
08. Estrella fugaz
09. Salvaje
10. La contradicción
11. Campos Elíseos
12. La primera vez
[Redacción Nuevaola80. Rafa Balbuena]
Con 'Ser y estar', su nuevo CD, Luis Alonso (Luis Dadá para todo el mundo) ha vuelto. Y aunque nunca se ha marchado del todo, su CD 'Nada', publicado hace casi siete años, nos había dejado sedientos de oír nuevas canciones del que fue vocalista y guitarra de Salón Dadá, pequeña leyenda local que, desde 1983, es por derecho un referente clásico para afición pop en Asturias.
Los 12 temas que conforman el nuevo álbum son como el reencuentro con un viejo amigo. El disco entero lleva el sello personal de su autor y desde el primer compás de 'Y el infinito', el tema que abre fuego, se nota el gusto por las estructuras clásicas que ha caracterizado a Luis desde sus comienzos. Pero no hay repetición de esquemas grabados: si 'Nada' era un álbum marcado por los arreglos acústicos, 'Ser y estar' arropa sus canciones con sonidos eléctricos y calor de válvulas: hammond, pianos wurlitzer, melódicas, percusiones, guitarras crujientes e incluso algún toque de electrónica retro envuelven con delicadeza temas como 'El universo', 'Campos Elíseos', 'Todo lo que hay' o la citada 'Y el infinito'.
Pero la esencia de Luis Dadá sigue y nadie se sentirá defraudado con un trabajo en el que impera la marca de la casa. Canciones a medios tiempos, una voz cada vez más cercana, letras con varias vueltas y melodías firmes pero sinuosas, que saben como el verdadero buen café: intenso, reconfortante, un poco amargo pero siempre apto para dejar volar la mente a placer durante esos minutos en que lo disfrutas. Y como ya es costumbre en su autor, el álbum vuelve a incluir al menos un par de canciones imperecederas, de esas cuyos estribillos no se despegan de la memoria. Pero esas tendrá que descubrirlas cada uno: los oídos y el corazón mandan y esta vez hay unas cuantas para elegir.
Resulta curioso, por otra parte, cómo los dos pilares que fraguaron el pop ovetense de los 80 transitan caminos paralelos. Mientras Fran Elías, alma de Modas Clandestinas, sigue su carrera con una estupenda serie de discos en los que da rienda suelta a su pasión por las melodías enérgicas al estilo de John Lennon, Luis Dadá hace lo propio con canciones y arreglos que remiten a Paul McCartney, que en esta ocasión concreta –aunque es solo una opinión del que esto firma- se dejan querer juguetonamente por su etapa Wings. Nada extraño: ambos crecieron con los Beatles a la par que se dejaban influir por muchos otros grupos sin renegar nunca de esa escuela. Y ahora que ya tienen un sólido recorrido a las espaldas, asimilan la huella de sus ídolos sin dejar de sonar a ellos mismos y sin más presión que la de grabar buenos discos por el puro placer de disfrutar haciéndolos. Una vez más (y por suerte van unas cuantas), objetivo conseguido.
Tracklist:
01. Y el infinito
02. Todo lo que hay
03. Mucho más
04. El universo
05. Ser y estar
06. Para siempre
07. Gigante
08. Estrella fugaz
09. Salvaje
10. La contradicción
11. Campos Elíseos
12. La primera vez
[Redacción Nuevaola80. Rafa Balbuena]
12 ene 2019
Adelanto del próximo disco de Fangoria, '¿De qué me culpas?'
Inmersos en el estudio de grabación durante los últimos meses Alaska y Nacho Canut ya ultiman todos los detalles de 'Extrapolaciones y dos preguntas', su nueva producción discográfica. Un álbum, el número 13 para Fangoria, que el mítico dúo de música electrónica quiere dar a conocer con 'De qué me culpas', su tarjeta de presentación.
'De qué me culpas' llega acompañado por su videoclip correspondiente, dirigido por uno de sus colaboradores habituales, Juan Gatti. Un primer sencillo que sirve como presentación de un trabajo del que podremos disfrutar en su totalidad a partir del próximo mes de abril.
Extrapolaciones y dos preguntas coincide el 30 aniversario de Fangoria. Tres décadas sobre los escenarios que Olvido y Nacho celebrarán con dos conciertos muy especiales en Madrid y Barcelona los días 13 y 27 de abril respectivamente, con un repertorio elegido exclusivamente para ambas citas, ya que el repertorio y los arreglos de muchas de las canciones serán diferentes a las que interpreten en su posterior gira veraniega.
Un trabajo grabado en Estudios 54 de Torrelodones (Madrid) que ha contado con la producción de Juan Sueiro y Guille Milkyway y las mezclas de Jon Klein en Londres que se convertirá en uno de los discos más esperados de este recién estrenado 2019.
'Extrapolaciones y dos preguntas' será el nuevo disco de estudio de Fangoria tras publicar 'Canciones para robots románticos' en 2016 y su último disco en directo hasta el momento, 'Pianíssimo', en 2017.
[Fuente: 100x100musica.es]
'De qué me culpas' llega acompañado por su videoclip correspondiente, dirigido por uno de sus colaboradores habituales, Juan Gatti. Un primer sencillo que sirve como presentación de un trabajo del que podremos disfrutar en su totalidad a partir del próximo mes de abril.
Extrapolaciones y dos preguntas coincide el 30 aniversario de Fangoria. Tres décadas sobre los escenarios que Olvido y Nacho celebrarán con dos conciertos muy especiales en Madrid y Barcelona los días 13 y 27 de abril respectivamente, con un repertorio elegido exclusivamente para ambas citas, ya que el repertorio y los arreglos de muchas de las canciones serán diferentes a las que interpreten en su posterior gira veraniega.
Un trabajo grabado en Estudios 54 de Torrelodones (Madrid) que ha contado con la producción de Juan Sueiro y Guille Milkyway y las mezclas de Jon Klein en Londres que se convertirá en uno de los discos más esperados de este recién estrenado 2019.
'Extrapolaciones y dos preguntas' será el nuevo disco de estudio de Fangoria tras publicar 'Canciones para robots románticos' en 2016 y su último disco en directo hasta el momento, 'Pianíssimo', en 2017.
[Fuente: 100x100musica.es]
8 ene 2019
Los Deltonos abren 'Fuego' en 2019
Los de Muriedas eligieron la más que señalada fecha del cumpleaños de Elvis para regalar a sus seguidores una nueva colección de canciones.
Trece temas (uno de ellos instrumental) de título más que concreto, que resume el contenido de cada canción en una sola palabra, trece auténticos cañonazos guitarreros que nos devuelven a unos Deltonos más en forma que nunca.
En breve los Deltonos volverán a subirse a la furgoneta y recorrerán los escenarios de toda España.
Tracklist:
01. Fuego
02. Águila
03. Correcto
04. Apagando
05. Ahora
06. Cazador
07. Doctor
08. Majestad
09. Vergüenza
10. Rutina
11. Limpio
12. Escabeche
13. Sinceramente
[Redacción Nuevaola80. Ricky Rodríguez]
7 ene 2019
Adiós a Dr. Calypso
La primera banda de ska-reggae de Catalunya y la más influente para todas las formaciones posteriores que surgieron alrededor de este género pusieron fin a una carrera de 30 años con un doble concierto en la sala Apolo barcelonesa (2/enero/2019). Dos fechas únicas que colgaron el cartel de sold out, convirtiéndose en una cita imprescindible, memorable y emotiva a partes iguales.
Dieron un buen repaso de toda su carrera donde, como siempre, destacaron los temas de sus dos primeros discos, claves para la historia del género, 'Original Vol.1' (1993) y 'Toxic Songs' (1996), así como otros clásicos más recientes como 'Brigadistes Internacionals' o 'Se’ns pixen'.
Gracias Calypso por todas esas noches de bailes, cerveza y amistad que nos regalasteis a los de mi quinta, fuera en una okupa, en la fiesta mayor de a saber qué pueblo o ayer en la sala Apolo en vuestro último acto de servicio.
[Fuente: Willy para scienceofnoise.net]
Dieron un buen repaso de toda su carrera donde, como siempre, destacaron los temas de sus dos primeros discos, claves para la historia del género, 'Original Vol.1' (1993) y 'Toxic Songs' (1996), así como otros clásicos más recientes como 'Brigadistes Internacionals' o 'Se’ns pixen'.
Gracias Calypso por todas esas noches de bailes, cerveza y amistad que nos regalasteis a los de mi quinta, fuera en una okupa, en la fiesta mayor de a saber qué pueblo o ayer en la sala Apolo en vuestro último acto de servicio.
[Fuente: Willy para scienceofnoise.net]
'2MIL21', la nueva pieza escénico-espacial de Víctor Coyote
¿Puede el hombre luchar contra una Inteligencia Artificial emocionalmente superior? Vuelve el polifacético Víctor Coyote a Espacio Fundación Telefónica para ofrecer otra de sus creaciones escénicas en torno a la exposición “2001. Odiseas de la Inteligencia”.
En el año 2021, 20 años después de una célebre misión fallida, la nave espacial Recovery es enviada a Calisto, el satélite de Júpiter, a reintentar el contacto con las señales que enviaba el monolito encontrado en la Luna. David Bovril (Víctor Coyote), un astronauta veterano, y la teniente Bruna Lasal (Rocío León) viajan acompañados de un ordenador HAL 9000 de novena generación. Ya en la órbita de Calisto, una estúpida torpeza humana de David hará que descubra secretos sólo conocidos hasta ahora por la I.A. (Inteligencia Artificial).
Cuenta con la participación de Malena Gutiérrez en la voz de Hal 9009 (novena generación) y Elena Lombao en el papel (por skipe) de Mónica Rait, la mujer de David Bovril. Los temas visuales y proyecciones corren a cargo de Rubén Vejabalbán; del diseño y confección de Hal 9009 se encarga Olaf Ladousse; la dirección, vestuario, estilismos, el cartel, diseño gráfico, la escenografía y las ilustraciones de visuales son de Víctor Coyote.
La trayectoria de Víctor Aparicio Abundancia, "Víctor Coyote", (Tui, 19858) es variada: músico, ilustrador, diseñador gráfico, escritor y actor ocasional. Algunos de sus últimos trabajos también retratan sus múltiples intereses: el disco 'De pueblo y de río' es un reflejo de su conocimiento de las músicas populares, sus colaboraciones en formato cómic para la revista M21 nos muestran su faceta urbano-costumbrista y en su última exposición 'A Liña de Cons' (Isla de Arousa, 2017) se acercaba a los modos y técnicas del dibujo japonés.
En Espacio Fundación Telefónica ha llevado a escena –en un formato que podríamos llamar bio-sainete- personajes que han sido objeto de exposiciones en sus salas: Tesla, Virxilio Vieitez, Alfred Hitchcock y Julio Verne.
Estreno: viernes 11 de enero.
[Fuente: espacio.fundacontelefonica.com]
En el año 2021, 20 años después de una célebre misión fallida, la nave espacial Recovery es enviada a Calisto, el satélite de Júpiter, a reintentar el contacto con las señales que enviaba el monolito encontrado en la Luna. David Bovril (Víctor Coyote), un astronauta veterano, y la teniente Bruna Lasal (Rocío León) viajan acompañados de un ordenador HAL 9000 de novena generación. Ya en la órbita de Calisto, una estúpida torpeza humana de David hará que descubra secretos sólo conocidos hasta ahora por la I.A. (Inteligencia Artificial).
Cuenta con la participación de Malena Gutiérrez en la voz de Hal 9009 (novena generación) y Elena Lombao en el papel (por skipe) de Mónica Rait, la mujer de David Bovril. Los temas visuales y proyecciones corren a cargo de Rubén Vejabalbán; del diseño y confección de Hal 9009 se encarga Olaf Ladousse; la dirección, vestuario, estilismos, el cartel, diseño gráfico, la escenografía y las ilustraciones de visuales son de Víctor Coyote.
La trayectoria de Víctor Aparicio Abundancia, "Víctor Coyote", (Tui, 19858) es variada: músico, ilustrador, diseñador gráfico, escritor y actor ocasional. Algunos de sus últimos trabajos también retratan sus múltiples intereses: el disco 'De pueblo y de río' es un reflejo de su conocimiento de las músicas populares, sus colaboraciones en formato cómic para la revista M21 nos muestran su faceta urbano-costumbrista y en su última exposición 'A Liña de Cons' (Isla de Arousa, 2017) se acercaba a los modos y técnicas del dibujo japonés.
En Espacio Fundación Telefónica ha llevado a escena –en un formato que podríamos llamar bio-sainete- personajes que han sido objeto de exposiciones en sus salas: Tesla, Virxilio Vieitez, Alfred Hitchcock y Julio Verne.
Estreno: viernes 11 de enero.
[Fuente: espacio.fundacontelefonica.com]
3 ene 2019
El Ayuntamiento de Palma concede la Medalla de Oro a título póstumo al desaparecido Toni Socías
Foto: J. Frau |
Tenía 59 años y un caudal de creatividad que demostró en su no larga pero sí prolífica trayectoria vital y artística.
Se le conoce y reconoce por su labor, primero musical como fundador del grupo Peor Impossible, una banda heterodoxa, rompedora, creada en 1983 e integrada por Rossy de Palma, Fernando Estrella, Angelines Ureña, José Virtudes, Baltasar Munar, Sara Ledoux, Lina Mira y Sulpicio Molina, que con tan solo un álbum, 'Passión', se metió al público en el bolsillo.
Eran los años de la llamada movida madrileña y desde la isla se captó la atención con una banda que puso a tararear 'Susurrando' a medio país. Ouka Lele les inmortalizó en la portada del disco. Nació en Campanet en 1959 quien además mostró su versatilidad artística en el grupo de teatro Diabéticas Aceleradas junto a Pep Noguera, Lina Mira y Joan Bauçà. En la etapa dorada de este cuarteto, se fueron a Madrid donde serían fichados por el ya famoso Pedro Almodóvar para su película Tacones Lejanos. "Esta ciudad pierde toneladas de creatividad", expresó el alcalde Antoni Noguera al saber de la muerte del director artístico de la Cabalgata de los Reyes Magos.
Las reacciones se sucedieron en cascada. cayeron como un castillo de naipes, frágiles las voces ante lo inesperado. "Toni era muchas cosas. Era un hombre incombustible. Nos ha dejado una herencia llena de arte", reconoció el actor Pep Noguera. O su amigo, el escritor Biel Mesquida "era noble y muy humilde. Era escultor, pintor, músico... Era un artista poliédrico, un verdadero luchador cultural. Era un artista del pueblo".
Desde las instituciones, además del Ayuntamiento, se sumó a las condolencias del Consell de Mallorca. "Socías fue un artista polifacético que no solo aportó su particular e irreverente mirada del arte siempre con una perspectiva social, sino que paseó el nombre de la isla por todas partes".
Socías, "una figura clave de la cultura de la isla", fue recordado en las redes sociales por artistas de la talla del fotógrafo Alberto García-Alix, o Ana Curra, del grupo Parálisis Permanente.
[Fuente: Lourdes Durán para diariodemallorca.es -Enlace original-]