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16 may 2013

Germán Coppini... y Los Voluntarios

Vaya por delante que nunca he escrito una crítica antes, ni creo que lo vuelva a hacer en mucho tiempo, quizás nunca, pero la ocasión lo merece, tenéis mi palabra.

Cuando conocí a Germán, lo primero que le pregunté, es que cómo alguien con veintiún años como tenía, pudo escribir canciones como las que escribió en Golpes Bajos. Yo, a día de hoy y con esa misma edad, me veo incapacitado para juntar un par de letras y escribir algo decente, menos algo que forme parte de la historia viva de nuestro país y de la vida de miles de personas como hicieron sus canciones.

Él, me dijo que todo estaba sacado de un repertorio con el que había crecido y se había formado como persona durante su infancia, unas canciones olvidadas, de poetas americanos... repertorio que le sigue acompañando todos los días, referencia e inspiración de ya no solo su forma de escribir y componer, sino de obrar y vivir.

Era el momento de volver después de experimentos como Lemuripop, y retomar su carrera como solista, y qué mejor manera que con las canciones que siempre había querido interpretar, adaptadas a nuestros días y con una onda de rock setentero, guitarreo y garra que han impregnado Armando, Fernando y Ginés, Los Voluntarios. Una asociación que podría asemejarse a la de Elvis Costello & The Attractions. Canciones que originalmente como mucho llevaban una guitarra acompañando a la voz, y que tras muchos años trabajando en ellas, han tenido un soberbio resultado. Temas perfectamente ejecutados con un sonido soberbio y brutal, y sin recargarlos o excesivos arreglos y adornos, tal como ordena este tipo de canciones.

Unos temas preciosos, más actuales que nunca en estos días que vivimos; la emigración como puede ser en "Milonga para andar lejos" y "El árbol que tú olvidaste", la lucha como "Carabina 30-30", "Arauco tiene una pena" o "Mi abuelo", la unión del pueblo como "Soy del pueblo", "Cielito de los muchachos" o "Vamos por ancho camino" el amor, hermoso y sincero como en "Corazón maldito", "Abre la ventana" o "Bastidores", la denuncia de la esclavitud y trabajo infantil reflejada en "Quincho Barrilete", la diferencia entre clases sociales como en "Cajitas", "Pobre del cantor" poniendo de manifiesto la cobardía de los poetas de nuestros días o la explotación en el trabajo como en "Duerme negrito". Y faltan los bonus, uno de ellos además otorga el título al disco, pero tampoco hay que contar todo, siempre guardarse unas cuantas sorpresas para el que se anime a escucharlo, por que las hay.

No hay canciones ni mejores ni peores, todas forman en conjunto una estupenda obra, claro está que cada uno tiene sus gustos, y personalmente puedo decir que "Pobre del cantor" o "Vamos por ancho camino" es lo mejor que ha sonado en mi cadena desde hace muchos años, la piel de gallina al escuchar a Germán cantar. Genial canto a la vida, a la libertad, denuncia de injusticias que sigue existiendo lamentablemente a día de hoy...

En absoluto es pretencioso decir, y él está radicalmente de acuerdo, que se trata del disco más serio de toda su carrera, interpretados mejor que nunca, con el corazón en la garganta y poniendo voz a millones de personas que no pudieron o, ni pueden tenerla.

Por que hablemos claro, directo y sin floritura alguna; Germán retrata perfectamente esa América herida, cercana, sincera y humana, que todavía sigue en lucha y le queda mucho camino por recorrer, esa América real, combativa y que resiste a pesar del imperio, y no la petardez que nos viene a vender de vez en cuando el solista de turno cuando repara en el continente americano. Esto no es un grandes éxitos, donde el pedorro de turno coge lo más conocido para lucirse y ponerse a vender a saco, solo puñado de canciones aleatorias, escogidas con la mayor las intenciones para formar una obra completa de principio a fin. La valentía se paga muy cara en nuestro país, cuando las cosas van bien, vienen algunos a hacemos la "ceja", y luego, cuando llueve, vuelven a sus madrigueras, auténticos topos que tímidamente salen para asomar la cabeza, ver lo que está sucediendo, y volverse a meter. Coppini no se esconde, da la cara y allí está poniendo su voz en todo acto solidario.

Retomando la visión crítica, toca hablar del formato; "América herida" viene presentado en un encarte de época, de los rugosos y cartón duro, donde viene un LP de 12 pulgadas a 180gr. en una funda también de antaño, con quince temas, y complementándolo, un fantástico libro con veinticuatro páginas a todo color donde se recogen unas geniales textos del propio Germán Coppini, Carlos Tena, José Manuel Lechado o Gonzalo Romero, las letras de todas las canciones acompañada de una soberbia ilustración por cada tema y un CD-vinilo, donde se incluyen todos los temas del LP con un sonido distinto, y dos bonus tracks. Una edición de lujo al precio de lo que cuesta un CD normal de novedad en cualquier tienda, y es que el dinero no debía ser una barrera para hacer llegar este mensaje al pueblo ni privarle de recuperar viejos himnos perdidos y para muchos, descubrirlos y darse cuenta que las injusticias sociales no son por desgracia algo nuevo, especialmente para el público joven que escucharán por primera vez los nombres como el de Violeta Parra, Pablo Milanés, Atahualpa Yupanqui, Amparo Ochoa, Víctor Jara, Carlos Mejía Godoy, Malvina Reynolds o Daniel Viglietti. Era casi obligatorio un formato tan especial como este tratándose del disco más personal y elaborado de toda la obra de Germán Coppini. Es un gustazo verlo en nuestra estantería acompañando al resto de su obra en vinilo.

La humanidad abarca desde gente buena y con ganas de construir un mundo mejor en el que vivir a auténticos canallas y tiranos que llegan a actuar de una forma imposible de entender... ¿cómo pudieron matar vilmente con cuarenta y cuatro disparos a alguien con una bondad y corazón como Víctor Jara? De lo que sí estoy seguro, es que allá donde esté, ahora estará aparte de orgulloso por el trabajo que ha realizado Germán, sonriendo y feliz de ver cómo su mensaje ha llegado a toda una generación, y cómo Coppini ahora deja el testigo a millones de jóvenes, casi desalmados, sin motivación ni futuro, para que retomen la lucha, y que, todas las generaciones unidas formando un tejido social, vamos a dar una alegría más pronto de lo que muchos esperan. Pocas veces, pero el pueblo español de vez en cuando nos regala gratas sorpresas, y es que nuestro día está apunto de llegar.

Resumiendo, estamos ante un disco de estos que llamamos de cabecera, de los que te acompañan toda una vida y pasan rápidamente a formar parte de los pocos, pero enormes, discos antológicos que se han hecho en la historia de nuestro país y un álbum que solo alguien con un corazón como el de Germán podía hacer. Un disco necesario y casi obligatorio en nuestros tiempos y que estoy seguro que en un futuro no recordará estos malos tiempos para la lírica y para todo que nos está tocando sufrir.

Señores, señoras y señoritas: ¡Ha vuelto Germán Coppini!

Tracklist:

01. Milonga para andar lejos
02. Mi abuelo
03. Quincho Barrilete
04. Bastidores
05. Carabina 30-30
06. Cajitas
07. Duerme negrito
08. Abre la ventana
09. Arauco tiene una pena
10. El árbol que tú olvidaste
11. Pobre del cantor
12. Corazón maldito
13. Soy del pueblo
14. Cielito de los muchachos
15. Vamos por ancho camino

[Pablo Lacarcel]

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo. Todo lo que ha hecho este hombre para mí, es una verdadera joya. Ayer tuve la oportunidad de verle en Santander, el primero en el centro unos pocos metros delante de la mesa de mezclas con un paraguas negro y lo único que lamento es no haberme atrevido a decirle que es para mí, uno de los muy poquitos cracks especiales, esos que de entre los más de 2000 discos que tenemos nunca te cansas de oirlos.
    Mi hijo Ivan Carpintero Vivar con 8 años toca el piano genial, por si os puede interesar tiene videos.

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