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3 oct 2008

'En cada lamento se hace una canción', todo sobre las letras de Lapido

La prestigiosa editorial Comares (Granada) editó el pasado mes de julio para toda España el libro "En cada lamento que se hace canción (Una interpretación de las letras de José Ignacio Lapido)", un ensayo de Jordi Vadell sobre el mundo líricomusical del granadino.

"En cada lamento que se hace canción" pretende ser un viaje por las letras que Lapido ha ido defendiendo encima del escenario (con 091 y en solitario) durante más de 25 años de oficio. Quizá sea de merecida justicia descubrir su mundo poético y la belleza de sus canciones.

Jordi Vadell nos conduce, con un discurso ameno y riguroso, por un camino en el que nos encontraremos: los pequeños triunfos y derrotas de un grupo de rock’n’roll, el recibimiento constante de excelentes críticas de la prensa especializada y poco reconocimiento del mundo discográfico, el momento satisfactorio y doloroso del proceso de creación de las canciones, el amor a la música y a la literatura, el análisis de la temática más recurrente en la discografía del granadino, el repaso de los recursos retóricos que más utiliza, las referencias culturales y los guiños que podemos encontrar en sus letras... En resumen, la evolución de alguien que, en la adolescencia, se colgó una guitarra para pasar un buen rato y que, hoy, es una de las figuras más influyentes en el rock que se fabrica en España.

José Ignacio G. Lapido (Granada, 1962) está considerado uno de los mejores letristas del panorama musical de este país. Designado como uno de los cien granadinos del Siglo XX por el diario Ideal (1999) y admirado por un buen puñado de grandes grupos del pop/rock español (Amaral, M-Clan, Quique González, Loquillo, Revolver, Manolo García, Los Piratas, La Frontera, Seguridad Social y un largo etcétera), a Lapido le han colgado a menudo la etiqueta de "músico de culto". Tampoco le preocupa. Su fin es puramente el arte.

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